Sólo los que ganen menos de 12.000 euros y tengan retenciones podrán seguir disfrutando de la bonificación. :: LA VOZ
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Más de 245.000 gaditanos ven recortada su nómina tras la supresión de los 400 euros

Prescindir de la deducción supone en torno a 30 euros menos al mes y un aumento de las retenciones salariales

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El IPC en mínimos históricos, la mayoría de los sueldos congelados y muchos convenios aún sin acuerdo de negociación no hacían presagiar grandes subidas salariales. La cosa no está para pedir aumentos, pero tampoco para que al trabajador le toquen el bolsillo. Irremediablemente la nómina de enero ha venido algo más delgada que la de diciembre y no se trata de la paga extra. La deducción del cheque -de los 400 euros- que comenzó a aplicar el Gobierno hace dos años ya es historia para la mayoría de los asalariados. Sólo en la provincia son 245.139 gaditanos -el 63% de los que declaran al fisco- que ya no cuentan con la ayuda, según las estimaciones del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Los contribuyentes recibieron la medida con gran expectación. La idea de una 'paguita' tras presentar sus declaraciones del IRPF en primavera era tentadora. Pero pronto se diluyó cuando se dieron a conocer también las condiciones. La deducción se aplicaría mes a mes y se notaba poco en la economía doméstica. Aun así, el recorte hace mella si se cuenta con ese pico extra para el gasto del día a día.

Cuando la crisis era todavía una desaceleración, los 30 euros hubieran venido bien para una cena o para el jersey que sigue todavía en el escaparate de al lado del trabajo. Pero ahora, cuando el consumo produce cargo de conciencia, hubieran venido bien para amortiguar la subida de la luz, del agua, del autobús y hasta de la bombona de butano.

El asalariado se pregunta de dónde viene este recorte en plena cuesta de enero y con el miedo permanente al despido. Se trata de las nuevas medidas fiscales que ha empezado a aplicar el Gobierno y que no ha dejado títere con cabeza. Ni siquiera a los jubilados. La subida del 1% de las pensiones, que abrió los telediarios, se queda en nada tras suspender la deducción. El aumento de sus retenciones al no contar con la bonificación fiscal deja un 2% menos del saldo mensual. No es que perciban unas pagas tan altas que se pasen del límite establecido para beneficiarse de la deducción -12.000 euros-, sino que ya no tienen ingresos suficientes para que se puedan deducir y además cuentan con un mínimo personal por ser mayores de 65 años, tener personas a su cargo o padecer una discapacidad. La queja ha sido generalizada. Empezando por los propios técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que han realizado estas estimaciones. Como recurso, consideran que es «ir a lo seguro y a lo fácil» y ven injusto que sean pensionistas y asalariados los que carguen con la mayor parte de la subida de los impuestos.

De medida generalista ha pasado a ayuda de rentas bajas. Los que podrán seguir beneficiándose son aquellos que cobran menos de 12.000 euros brutos al año. Se trata de 38.687 gaditanos que ni siquiera llegan a mileuristas, muchos de ellos autónomos.

¿Y cuál es el ahorro? En conjunto es considerable, 4.514 millones en toda España, de los que 125 irán directamente de los contribuyentes de la provincia. ¿Y cuál será el efecto? Posiblemente el contrario que perseguía la deducción: Minar aún más el consumo.