Una menor de Valencia, ingresada en el hospital La Fe tras una paliza de su novio

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Una joven de la localidad valenciana Carcaixent de 15 años de edad tuvo que ser hospitalizada en la madrugada del pasado sábado después de recibir varios golpes por parte de su pareja, otro joven vecino de la localidad de tan solo 17 años. Los hechos ocurrieron de madrugada en la avenida Germanías, cuando, al parecer, el joven, según algunas fuentes, pidió a las amigas de la joven que les dejaran solos unos momentos en el portal de la vivienda de esta. Supuestamente ella le había comunicado previamente que quería terminar con la relación.

Así, y tras una discusión acerca del posible final de la pareja, el joven le golpeó con violencia en varias ocasiones. Inmediatamente, testigos de los brutales acontecimientos avisaron a la policía, que localizaron al presunto agresor en las inmediaciones del lugar.

La menor agredida fue trasladada al hospital La Fe de Valencia, donde se le diagnosticó rotura de mandíbula y rotura del pómulo, entre otras lesiones, según explicaron fuentes cercanas a la familia de la víctima. Al cierre de esta edición, se encontraba sedada para soportar el dolor. La intervención sanitaria también iba a requerir actuar en la nariz, que también se vio afectada por la lluvia de golpes de su pareja.

La indignación alrededor de la familia de la agredida era la nota predominante durante la jornada de ayer en una localidad como Carcaixent que se encuentra disfrutando de sus fiestas patronales durante estos días.

El agresor, de 17 años de edad, fue detenido. Se desconoce si ha pasado ya a disposición de la Fiscalía de Menores, que podría solicitar una medida de internamiento dada la gravedad de las lesiones.

Los expertos ya han alertado, en alguna ocasión, del aumento de casos de violencia de género entre menores o incluso de adultos hacia jóvenes que no llegan a los 18 años de edad. Se han dado casos de órdenes de alejamiento para proteger a chicas de apenas 14 años de edad tras haber sido víctimas de alguna agresión. El motivo en este caso, por ejemplo, fue descubrir que la joven había colgado en una red social una foto en compañía de otro chico.

La Fiscalía de Valencia también alertó en su día del repunte de este fenómeno. La tendencia comenzó a causar cierta preocupación en los inicios de 2001. Y esta se mantiene hoy en día entre los responsables del ministerio público.

Los factores del fenómeno

Las fuentes consultadas incidían en el efecto que la crisis había causado en determinadas familias. «Familias cada vez más desestructuradas, que tienen menos tiempo para estar juntos. Eso hace que los menores intensifiquen sus relaciones fuera y se llegue antes a una relación sentimental». No deja de sorprender que la violencia de género todavía sea el arma de algunos menores pese a que ellos han crecido en una cultura de la igualdad, lejana a la que, por ejemplo, estuvieron inmersos sus padres.

Se da otra circunstancia en estos supuestos que también resulta sorprendente para las personas que en ocasiones tratan de cerca este tipo de asuntos. Las víctimas no son nada proclives a denunciar los hechos. Consideran incluso que cierta posesión es algo ‘bueno’ porque lo interpretan como un deseo de su pareja de estar más tiempo con ellas en detrimento de disfrutar con los amigos.

Ciertos datos del Ministerio de Igualdad apuntaban a la necesidad de seguir trabajando en este asunto. Por ejemplo, un 7% de las adolescentes ve más atractivo a un chico agresivo o que casi un tercio de los menores apruebe que para una buena relación de pareja es importante que le mujer no lleve la contraria al hombre.