Vermaelen posa como nuevo jugador del Barça. / AFP

Vermaelen arranca en la enfermería

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Thomas Vermaelen pisará la enfermería del FC Barcelona antes que el césped. El nuevo central azulgrana, presentado en el Camp Nou tras firmar hasta 2019, hará honor a su fama de jugador frágil físicamente y en lugar de incorporarse ya a los entrenamientos de Luis Enrique, se pondrá en manos de los médicos, recuperadores y fisioterapeutas. Ese ha sido su hábitat habitual en el Arsenal, club en el que ha permanecido 456 días de baja en los últimos cuatro años debido a distintas lesiones, algunas de gravedad, como el tendón de Aquiles, y otras menos preocupantes (rodilla, tobillo, musculares, espalda...), pero encadenadas. Ahora arrastra una lesión muscular que sufrió durante el Mundial con la selección de Bélgica.

Andoni Zubizarreta, director deportivo del club, explicó durante la presentación que el jugador ha pasado el reconocimiento médico de forma satisfactoria (le faltó decir que también fue de forma exhaustiva), pero reconoció que llega lesionado y avanzó que este lunes los servicios médicos informarán de la situación física actual del central, de la evolución de sus problemas y de la fecha en la que puede entrenar al ritmo del resto del equipo.

Vermaelen supo muy pronto en la rueda de prensa que su situación física generaba dudas entre los medios de comunicación y respondió varias preguntas al respecto: «No es bonito quedarse fuera del terreno de juego por lesión. Quiero jugar. Voy a empezar de cero y espero tener muchos minutos aquí. Tuve una lesión durante el Mundial. No entrené con el Arsenal así que tengo algunas semanas para recuperar la forma y veremos con los 'fisios' cuánto tardaré en recuperarme». «Fue una temporada un poco difícil por las lesiones, pero eso pasa a veces en la carrera de un jugador, creo que fue una coincidencia y espero que aquí pueda jugar muchos partidos. Miro hacia delante, no a lo que pasó el año pasado, que fue una lástima», recordó el defensa.

Superado el interrogatorio sobre su historial médico, el defensa de 28 años señaló ya de forma más festiva: «Estoy muy contento de estar aquí. Es un sueño y un gran reto estar aquí. Estoy deseando entrenar y jugar con los mejores jugadores del mundo, que me harán mejorar como futbolista. El Barça es uno de los clubs más importantes del mundo, por eso no es difícil tomar la decisión de venir. Me hará más fuerte». También reconoció que ya ha hablado con Luis Enrique, pero no de sus titularidad: «No sé si jugaré o no. Tengo que demostrar mi valía. Empiezo de cero. Hablé con Luis Enrique por teléfono de la posición en la que me veía y hablaré este lunes con él en el campo».

Con Vermaelen y Mathieu, dos centrales zurdos, parece quedar cubierto el eje de la zaga junto a los diestros Bartra y Piqué. Tras la cesión de Afellay al Olympiacos de Michel, a la dirección deportiva azulgrana le falta colocar a Song e intentar convencer a Dani Alves de que acepte alguna oferta, cosa difícil pues nadie le pagará más que lo que cobra por su último año de contrato. Una opción sería una solución parecida a la de la adoptada en su día con Villa, es decir, vender muy barato si su club de destino (entonces el Atlético de Madrid) se hace cargo de su elevada ficha. El Barça quiere al colombiano Cuadrado (Fiorentina) en esa demarcación de carrilero, pero no puede forzar las negociaciones hasta que Alves deje el camino despejado. El riesgo es que el Manchester United se adelante porque Van Gaal está muy interesado y dispuesto a pagar los más de 40 millones de euros que se piden por él. Si eso pasara, el brasileño se quedará.