El juez Ruz ve indicios de fraude fiscal y blanqueo de capitales para juzgar al presidente de la cervecera Damm

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz considera que hay indicios suficientes de presunto delito fiscal y blanqueo de capitales contra Demetrio Carceller Coll, su hijo, Demetrio Carceller Arce, presidente de la cervecera Damm, y dos colaboradores para proseguir las diligencias de investigación e instrucción y juzgarlos por defraudar presuntamente 72 millones a la Hacienda Pública.

El auto explica que aunque el domicilio de Carceller padre estaba en Madrid, queda indiciariamente acreditada la existencia de una trama defraudatoria en el IRPF y en el Impuesto sobre Patrimonio y en el Impuesto sobre Sucesiones llevada a cabo mediante el oculta miento del domicilio real a través de sociedades interpuestas en paraísos fiscales.

El auto dictado este miércoles por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, en el que transforma las actuaciones en procedimiento abreviado, decisión equivalente al procesamiento, da un plazo de veinte días a la Fiscalía y el resto de partes personadas en el proceso para que formulen su escrito de acusación o soliciten el sobreseimiento.

Además de Demetrio Carceller Coll, al que se atribuye desde los años noventa "una actividad dirigida a ocultar que su residencia efectiva y real radicaba en España", el juez dirige la acción penal contra su hijo, Demetrio Carceller Arce; el abogado del despacho Petrus de Barcelona Gabriel Ignacio Pretus Labayen; y su "hombre de confianza", José Luis Serrano Flórez.

Según la Agencia Tributaria, entre los años 2001 y 2009 -que son los ejercicios no prescritos- Carceller habría defraudado un total de 42,34 millones de euros en concepto de IRPF y 29,69 millones más en relación con el Impuesto de Patrimonio.