Tres jueces, un invitado de oro y un ganador para Masterchef

Nadie daba un duro por Masterchef allá por el 10 de abril, cuando comenzó a emitirse. Un programa más de cocina, decían unos. Un reality-show entre fogones, opinaban otros. Y las primeras semanas, la audiencia no respondió. Con unos shares de apenas el 10%, el programa languidecía en la noche de los miércoles.

Pero un cambio de fecha (pasó a los martes) y el boca a oreja cambiaron la tendencia y poco a poco, Masterchef se ha convertido en el programa revelación de la temporada. Con cuotas de pantalla por encima del 20%, su gran victoria llegó el pasado 18 de junio, cuando consiguió algo que nadie había logrado 13 veces anteriormente: batir a la final del Gran Hermano de Mercedes Milá.

Esta noche (22.30, La 1), Masterchef tendrá un ganador. Tres son los candidatos. Juan Manuel, un camarero bonachón de Almería que se ha ganado a la audiencia por su humildad y sus ganas de aprender; Eva, una bióloga en paro que pone toda la imaginación y la pasión en la cocina; y Fabián, un estudiante de solo 18 años que lucha contra sus nervios en cada programa. Como broche de oro se anuncia la presencia del mejor cocinero del mundo, Ferrán Adrià, que será el encargado de bendecir al vencedor del programa.

El perfil de los concursantes que han pasado por Masterchef ha sido una de las claves de su éxito. Por ejemplo, Maribel. Con la ama de casa de Benicarló, de 59 años, conocida en los foros como Lady Alcachofa por su pasión por esta verdura, se han identificado miles de madres de España, acostumbradas a poner sobre las mesas de sus casas lo mejor de la cocina tradicional cada día. Otro acierto ha sido Cerezo, un soldador turolense que cocina a su manera, y que se ha convertido en un ídolo con su nobleza baturra. Además, como en todo buen programa de televisión, Masterchef ha tenido su villano. En este caso, le ha tocado a José David, un informático valenciano que ha ejercido de repelente niño Vicente (poniendo siempre su puntilla en cada plato) y cuya ambición por ganar a toda costa le ha acabado pasando factura.

Por delante incluso de la presentadora del programa, Eva González, que ha ejecutado con solvencia su papel, los verdaderos descubrimientos han sido los jueces. Samantha Vallejo-Nágera, propietaria de 'Samantha Catering', ha dejado de ser la hermana de Colate y la excuñada de Paulina Rubio para, gracias al programa, labrar su propio perfil. Su misión ha sido, principalmente, valorar la presentación de los platos de los concursantes. Las opiniones culinarias han quedado en manos de dos monstruos de la cocina, pero también de la televisión: Jordi Cruz y Pepe Rodríguez.

Jordi Cruz, niño prodigio de la cocina catalana, tiene ya a sus 35 años tres estrellas Michelín. Un loco de la cocina (confiesa que pasa entre el fuego más de 15 horas al día), es el responsable del restaurante ABaC de Barcelona. Pero además, su aparición en el programa lo ha convertido en todo un sex-symbol, tanto entre las mujeres como para el público gay, que lo adora.

Y finalmente, el gran hallazgo de Mastercheh ha sido Pepe Rodríguez. Propietario de El Bohío, en Illescas (Toledo), su papel en el concurso ha sido el de poli malo (no exento de toques de humor y ternura). Su forma de comer (básicamente, a lo bestia -"el hombre de Cromagnon", lo llegaron a definir) se ha convertido en leyenda. En sus manos, en las de Jordi y en las de Samantha estará, esta noche, el ganador de Masterchef.