Chipre tomará medidas para evitar la fuga de capitales

Chipre seguirá en la zona euro. En un final de 'foto-finish', el Eurogrupo ha desbloqueado en la madrugada del lunes el rescate de la isla mediterránea, que cuenta con apenas 900.000 habitantes. Los 17 ministros de Finanzas de la moneda única han aprobado el salvavidas a cambio de una profunda reestructuración de la banca chipriota. Los ajustes en el sector financiero, uno de los motores del país gracias a las inversiones de los millonarios rusos, incluyen una fuerte quita en los depósitos superiores a 100.000 euros. La medida afecta al Banco de Chipre, la mayor entidad del país, donde los clientes afrontarán pérdidas del 30%, según ha anunciado este lunes el portavoz del Gobierno chipriota, Christos Stylianidis.

Finalmente, las entidades financieras no reabrirán sus puertas hasta el jueves -llevan más de una semana cerradas y con un límite de efectivo en los cajeros automáticos de 100 euros-, en una decisión adoptada por el Banco Central de la isla, que asegura que la nueva prórroga del 'corralito' servirá "para asegurar el buen funcionamiento del sistema bancario". El Gobierno había anunciado horas antes la iniciativa emprendida imponer restricciones para evitar la fuga masiva de capitales ante la inminente apertura de las sucursales, que no se producirá este martes como estaba previsto.

El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, ha informado de que el Banco Central de Chipre establecerá de forma temporal restricciones a las transacciones financieras en el país, y ha anunciado la puesta en marcha de una investigación para encontrar a los responsables de la situación que atraviesa la isla. En un discurso televisado, Anastasiadis reconoció el Gobierno implementará en los próximos días decisiones "difíciles y dolorosas" en un entorno que no es el ideal con el objetivo de garantizar un futuro mejor para el país, como es el caso de la aplicación de controles al capital. En este sentido, aseguró que es una medida que será temporal y que se irá relajando de forma gradual. "Como gobierno, puedo asegurarles que haremos todo lo posible para volver pronto a la normalidad. Para ello, instó a todos trabajar juntos con serenidad, paciencia y determinación para lograr pronto la recuperación de nuestra economía", remarcó.

Asimismo, aseguró que comprende el sentimiento de ira de los ciudadanos hacia todos los que han llevado al país esta situación, por lo que anunció que el consejo de ministros creará próximamente un grupo de investigadores con el mandato específico de buscar a los responsables de esta situación. En este sentido, el presidente de Chipre recalcó que en estos momentos "tan difíciles" los políticos tienen que ofrecer confianza a los ciudadanos y hacer "todo lo posible para salir de este círculo de la depresión económica".

'Alarma Dijsselbloem'

Más allá de los problemas que afrontarán los clientes que enfrentan las quitas, quizá lo más importante es lo que ha dicho después el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que en declaraciones a Reuters y el 'Financial Times', ha asegurado que el plan de rescate acordado para Chipre este lunes representa un nuevo modelo para resolver los problemas bancarios de la zona euro si otros países tienen que reestructurar sus sectores bancarios. "Lo que hemos hecho la última noche es lo que yo llamo hacer retroceder los riesgos", ha explicado Dijsselbloem horas después de rubricar el acuerdo de rescate para Chipre, que supondrá la liquidación del segundo mayor banco del país y la imposición de fuertes quitas a los depósitos no garantizados.

"Si se aprecia riesgo en un banco, nuestro primer planteamiento debería ser: 'De acuerdo, ¿qué va a hacer el banco al respecto? ¿Qué puede hacer para recapitalizarse a sí mismo? Si el banco no puede hacerlo, hablaremos de los accionistas y los bonistas, les pediremos que contribuyan a recapitalizar la entidad y, si fuera necesario, también a los depositantes no garantizados", ha añadido.

En defensa del rescate

Gobiernos e instituciones europeos han defendido hoy el rescate de Chipre y han justificado la dura situación a la que se enfrentará la isla por la necesidad de terminar con un modelo económico considerado "artificial" e "inviable". "Teníamos que encontrar juntos una solución para un modelo de negocio que no era viable y que no podía ofrecer prosperidad duradera a la población de Chipre", ha asegurado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una rueda de prensa.

Los socios han resuelto el entuerto chipriota tras un nuevo maratón de negociaciones. En esta ocasión, la necesidad del acuerdo era todavía más imperiosa por el ultimátum lanzado la semana pasada por el Banco Central Europeo (BCE). El emisor del euro había dado hasta hoy a los miembros de la moneda única para cerrar el rescate. La advertencia llegó después de que el Parlamento isleño rechazara la primera versión del salvavidas, que contemplaba un tajo del 6,75% a los depósitos inferiores a los 100.000 euros. En el supuesto de que las conversaciones hubieran naufragado, el eurobanco tenía previsto cortar la línea de liquidez abierta para las principales entidades del país. En consecuencia, se habrían desplomado arrastrando a Nicosia fuera del euro.

El salvavidas obliga a la isla mediterránea a reducir considerablemente el tamaño de su banca, que actualmente supera en ocho veces el PIB nacional. Se calcula que los depósitos ascienden a 68.000 millones gracias a los atractivos intereses ofrecidos. Las condiciones pactadas afectan esencialmente a las dos mayores entidades, el Banco de Chipre y Laiki. Esta última será troceada y liquidada progresivamente. Los pequeños ahorradores no tienen nada que temer, pero la situación cambia completamente para los depósitos más abultados. El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, no ha concretado a cuánto ascenderán las pérdidas, pero podrían no llegar a ver ni un céntimo de vuelta.

Nicosia ha logrado salvar al Banco de Chipre, que también estaba amenazado de liquidación. Los dueños de las cuentas superiores a 100.000 euros pagarán buena parte de la factura del reflotamiento de la entidad, lastrada por la reestructuración de la deuda griega. El porcentaje definitivo se conocerá en los próximos meses, pero se hablaba de un máximo del 40%. El comisario de Economía, el finlandés Olli Rehn, ha insistido en que la situación de la isla es "única", lo que descartaría medidas similares en otros países. En cualquier caso, se ha recordado que en España los titulares de las preferentes también se han visto obligados a contribuir a la recapitalización de los bancos.