ESCÁNDALO EN GéNOVA

Bárcenas 'se cuela' por el garaje del juzgado

Al extesorero se le permitió aparcar su coche en el estacionamiento destinado a los funcionarios en los juzgados de Plaza de Castilla

MADRID Actualizado: Guardar
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El Juez Decano de los Juzgados de Madrid ha abierto una investigación para esclarecer las razones por las que Luis Bárcenas ha entrado hoy por el garaje de la sede judicial ubicada en la Plaza de Castilla, como si fuera personal autorizado.

El magistrado José Luis González Armengol ha asegurado que no ha dado permiso alguno al extesorero del PP para acceder con un vehículo aparentemente particular. El juez añadió que de habérselo solicitado se lo habría denegado, como es habitual, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Bárcenas ha acudido a los juzgados para ratificar la denuncia que interpuso el pasado 1 de marzo contra el abogado del PP Alberto Durán, hombre de confianza de María Dolores de Cospedal, por abrir sin su consentimiento el 18 de febrero la sala que tenía a su disposición en la sede central del partido, en la calle Génova de Madrid.

Concretamente, Bárcenas se ha ratificado ante el juez por el robo de dos ordenadores y "efectos personales" que le habrían sido sustraídos de la denominada Sala Andalucía. El extesorero, que ha acudido acompañado de su letrado, pudo aparcar su vehículo en el estacionamiento destinado a los funcionarios y salir por allí para evitar a la prensa.

Excepciones

Aunque en ocasiones especiales se permite estacionar por breve tiempo a los abogados, siempre que haya plazas disponibles, el Decanato ha asegurado que no dio ningún permiso.

No es la primera vez que Bárcenas y su mujer reciben un trato preferente en los juzgados. En mayo de 2012 Rosalía Iglesias acudió a declarar como imputada a la Audiencia Nacional y la policía le permitió acceder en coche por el garaje, desde donde salió tras su declaración, evitando a la prensa.

Entonces, un portavoz de la Dirección General de la Policía justificó que la decisión la adoptó el comisario "por motivos técnicos", ya que Iglesias no estaba en “condiciones anímicas óptimas”. Ni el juez Pablo Ruz ni el presidente del tribunal central, Ángel Juanes, conocieron este favor y a partir de entonces se creó un protocolo de acceso para personal autorizado.