CONGRESO FUNDACIONAL DE SORTU

Arraiz, un joven dirigente forjado durante la ilegalización

Perteneciente a una generación de militantes que no conoció el franquismo, será el primer presidente de Sortu tras su escalada en el seno de la izquierda abertzale

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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El Congreso fundacional de Sortu ha devuelto a la izquierda abertzale a la legalidad y ha introducido importantes novedades en su estructura organizativa, como la figura del presidente del partido, cargo que ocupará Hasier Arraiz, un dirigente joven forjado políticamente durante la década de la ilegalización. Hasier Arraiz Barbadillo (Vitoria, 1973), perteneciente a una generación de militantes independentistas que no conoció el franquismo, se ha convertido en el primer presidente de Sortu después de haber ascendido a la primera línea de responsabilidad en el seno de la izquierda abertzale en los años de clandestinidad.

Fue durante la pasada década cuando Arraiz asumió las mayores responsabilidades dentro de Batasuna -lo que le costó un procesamiento penal aún abierto- y comenzó a dejarse ver en comparecencias públicas junto a los principales portavoces abertzales, como Arnaldo Otegi. Arraiz, quien cursó estudios de Filología Románica en la Facultad de Letras de Vitoria, inició joven su militancia política en las filas de Jarrai, la organización juvenil de la izquierda abertzale, de la que llegó a ser responsable en Álava.

En los años 90 participó en las actividades del "gaztetxe" (locales juveniles vinculados a la izquierda abertzale) de la capital alavesa y se involucró en los movimientos antimilitaristas. De hecho, se declaró insumiso al servicio militar en 1995, lo que le costó una condena de dos años y cuatro meses de prisión dictada en marzo de 1997, pena de la que fue indultado por el Consejo de Ministros un año después. En aquellos años colaboró con la emisora de radio Hala Bedi y también con el suplemento juvenil Gaztegin del diario Egin, el primero del entorno del independentismo vasco clausurado por la Justicia española. Como desarrollo natural de su carrera política, Arraiz abandonó sus responsabilidades en Jarrai para involucrarse en KAS y en Herri Batasuna, coalición de la que fue coordinador en Vitoria y después en el territorio alavés.

Prisión preventiva

En 1998 integró la candidatura de Euskal Herritarrok para el Parlamento Vasco, aunque lo hizo como cuarto suplente, mientras que en 2001 repitió en esta misma lista, ya en un sexto puesto, sin resultar elegido. En esa época, Hasier Arraiz era ya la cabeza visible de Herri Batasuna en Álava y continuó como coordinador en este territorio tras la disolución de la coalición y el surgimiento de Batasuna. El 18 de marzo de 2006, Batasuna, una organización ya ilegalizada, nombró una nueva Mesa Nacional en clandestinidad, de la que formó parte un Hasier Arraiz que iba ganando peso político en la izquierda abertzale, hasta el punto de que algunas informaciones le señalaron ya entonces como futuro relevo del carismático Arnaldo Otegi.

El 4 de octubre de 2007 Arraiz asistió a una reunión de la Mesa Nacional en la localidad guipuzcoana de Segura que culminó abruptamente con la irrupción del Cuerpo Nacional de Policía y la detención de toda la cúpula del partido ilegalizado. Por este sumario, activado por el juez Baltasar Garzón, pesa sobre el primer presidente de Sortu una solicitud de la Fiscalía de 10 años de prisión por integración en ETA. Tras su detención en Segura, Hasier Arraiz pasó dos años y medio de prisión preventiva en los centros penitenciarios de Mansilla de las Mulas (León), Alcalá-Meco (Madrid) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

Una vez recuperada la libertad, Hasier Arraiz retomó su actividad política en la primera línea de la izquierda abertzale y comenzó a prodigarse cada vez más en las numerosas comparecencias públicas con las que este sector político trató de mantener la iniciativa durante la ilegalización. En 2012 integró la candidatura alavesa de EH Bildu y, esta vez, sí, resultó elegido parlamentario vasco, el primer cargo público de una carrera que le ha situado ahora en la cúspide de Sortu.