Las grandes suspensiones de pagos en España

La solicitud de concurso de Reyal Urbis es la segunda mayor suspensión de pagos de la historia empresarial española con una deuda de 3.600 millones, tras la de Martinsa Fadesa.

MARTINSA-FADESA. En 2009 presentó suspensión de pagos con una deuda de 7.100 millones de euros. Este gigante inmobiliario, surgido de la OPA de Martinsa sobre Fadesa en 2007, acudió al concurso voluntario de acreedores ante la falta de financiación y las graves dificultades de tesorería. Su principal accionista es Fernando Martín, que también presentó concurso de acreedores personas y a quien durante el concurso el juez adjudicó un sueldo de 75.000 euros al mes. En 2011, la empresa salió del concurso de acreedores después de que su plan de pagos y plan de viabilidad fueran apoyados por dos terceras partes de los acreedores. El convenio permite a Martinsa Fadesa abonar su deuda financiera, cifrada entonces en 5.721 millones, en un máximo de diez años, a partir de 2012.

HÁBITAT. La inmobiliaria Hábitat se declaró insolvente en diciembre de 2008 con una deuda de 2.840 millones de euros tras convertirse en la quinta promotora española. También en este caso, la ambición por crecer –mediante la compra de Ferrovial Inmobiliaria- disparó su deuda. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria paralizó las ventas y devaluó sus activos. En abril de 2010 superó la suspensión de pagos tras aprobarse el convenio de acreedores de la empresa.

SACRESA. La familia Sanahuja, que llegó a tener más del 80% de Metrovacesa, presentó en julio de 2010 concurso de acreedores para la inmobiliaria Sacresa con 2.635 millones de deuda. En junio de 2012 superó el concurso tras lograr el apoyo de los acreedores a su plan de pagos con una quita sobre el pasivo y la cancelación de gran parte de la deuda a cambio de la entrega de activos.

NUEVA RUMASA. En 2011, el grupo Nueva Rumasa, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, presentó concurso voluntario para sus empresas, como Clesa, Cacaolat, Duhl, Carcesa, Queserías Menorquinas y Trapa. En septiembre de ese año, la familia Ruiz-Mateos vendió Nueva Rumasa a una sociedad de Ángel de Cabo, liquidador de Marsans y actualmente en prisión.

MARSANS. En junio de 2010, ahogados por las deudas y con el grupo Marsans al borde de la quiebra, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de CEOE, y su socio Gonzalo Pascual anuncian la venta de la empresa a la sociedad Posibilitumm Business, propiedad de Ángel de Cabo. Al final de ese mes de junio el juzgado número 12 de Madrid declara a Viajes Marsans en concurso necesario de acreedores. Díaz Ferrán y Ángel de Cabo se encuentran actualmente en la cárcel de Soto del Real (Madrid), acusados de alzamiento de bienes, insolvencia punible, blanqueo de capitales, estafa procesal concursal y falsedad documental.

ALTECO y MAG IMPORT. Alteco y Mag Import, los vehículos de inversión de Joaquín Rivero y Bautista Soler, antiguos gestores de Metrovacesa, a través de los que controlan el 31% de Gecina, la mayor inmobiliaria francesa, presentaron en octubre de 2012 suspensión de pagos con un pasivo de 1.625 millones de euros. Se trató de un atípico concurso de acreedores, dado que los créditos de estas sociedades estaban al corriente de pago hasta que el banco galo Natixis bloqueó la posibilidad de renovación del crédito sindicado en el que participan 13 bancos.