Una copa, dos galletas

Los hidratos y las grasas es lo primero que eliminamos de nuestro menú cuando nos decidimos a iniciar una dieta. Pero, ¿y el alcohol? Muchas personas se conforman con limitar su ingesta a dos o tres copas a la semana, sin saber que están cometiendo un grandísimo error.

Según un informe del Fondo Mundial para la Investigación de Cáncer (WCRF), una copa de vino contiene 178 calorías, el equivalente de dos galletas de chocolate. Desde dicha asociación, recuerdan que el consumo de alcohol supone el 10% de la ingesta de calorías. Después de las grasas es el mayor contribuyente calórico en nuestra pirámide alimenticia, según los científicos. Pero como todo, se puede eliminar del organismo. Para quemar el aporte calórico de una copa de vino basta con realizar un paseo enérgico de unos 30 minutos.

Desde WCRF, advierten de que reducir el consumo de alcohol puede tener un efecto muy beneficioso en el peso corporal y además ayudaría a reducir el riesgo de cáncer. La fundación vincula la ingesta alcohólica a tumores de mama, colon, recto, boca e hígado.

Los científicos avisan de que siempre es un buen momento para dejar de beber o al menos hacerlo en menor cantidad. En ese sentido, comentan que las bebidas alcohólicas pueden tomarse en vasos más pequeños, diluidas con agua o con una bebida menos calórica.

Las autoridades sanitarias han llegado a hacer diferenciaciones de sexo en algunos países. Así, recomiendan que los hombres no beban de manera regular más de tres o cuatro vasos de alcohol al día, y las mujeres no sobrepasen las dos o tres. De la misma manera, los especialistas en nutrición recomiendan hacer una ‘cura de alcohol’ cuando se ha ingerido mucho. Evitarlo durante 48 horas debería ser suficiente.