cine

Lincoln, un presidente de película

Spielberg es el último en atreverse con un retrato del hombre que abolió la esclavitud

MADRID Actualizado: Guardar
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Este mes llega a la cartelera estadounidense -en España habrá que esperar hasta enero para verla- 'Lincoln', el biopic sobre el decimosexto presidente de Estados Unidos que lleva la firma del 'rey Midas' de Hollywood, Steven Spielberg. Con Daniel Day-Lewis encarnando al 'honesto Abe' en un nuevo recital interpretativo de esos a los que nos tiene acostumbrados el protagonista de 'Pozos de ambición' (Paul Thomas Anderson, 2007) y con el que posiblemente volverá a colocarse entre los candidatos al Oscar, y Sally Field ('Magnolias de acero') en la piel de su esposa Mary Todd, la cinta, basada en la aclamada biografía escrita por Doris Kearns Goodwin bajo el título 'Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln', constituye la materialización de un sueño que el director de 'Salvar al soldado Ryan' llevaba años acariciando. También representa un nuevo hito en la representación cinematográfica de una de las figuras históricas más queridas por el séptimo arte, que ha glosado la trayectoria del hombre que salvó la unión en numerosas ocasiones, tanto en obras maestras como en filmes de irregular calidad.

Uno de los primeros testimonios cinematográficos sobre el papel capital que Lincoln jugó en la historia de Estados Unidos lo dio D.W. Griffith en 'El nacimiento de una nación', glorioso ejercicio que sentó las bases del lenguaje que habría de regir el séptimo arte en el futuro pese a pecar de racismo, haciendo apología del Ku Klux Klan y demonizando a los negros. Joseph Henabery asumía el rol del presidente Lincoln en un filme que desencadenó violentas manifestaciones tras su estreno y que fue objeto de enconados debates en la prensa que contribuyeron a incrementar su enorme éxito de taquilla con más de 50 millones de dólares recaudados. Quince años después, el mismo Griffith regresaría sobre la figura de Lincoln, convertido ahora en sujeto central de una película protagonizada por Walter Huston y que supuso el debut del director en el cine sonoro.

En 1939, otro de los genios del séptimo arte, John Ford, entregaba el que aún hoy sigue siendo el mejor trabajo sobre el hombre que abolió la esclavitud y que ha servido como referente a numerosos mandatarios del país de las barras y las estrellas, desde John F. Kennedy hasta Barack Obama. 'El joven Lincoln', con Henry Fonda en el papel estelar, viajaba hasta New Salem, la pequeña localidad de Illinois en la que el leñador de Kentucky se asentó a inicios de los años treinta del siglo XIX y donde comenzó a trabajar en una tienda en la que empezaría a cimentar su imagen de hombre honesto. Su tiempo libre lo pasaba adquiriendo conocimientos de forma autodidacta y cortejando a Ann Rutledge, una joven tan solitaria como él que le anima a estudiar derecho y que se convierte en su primer gran amor. Su fallecimiento deja un poso de melancolía en Lincoln que le acompañará durante toda su vida y actuará como catalizador de la aparición del futuro hombre de Estado cuyas dotes conciliatorias y espíritu pragmático le permitirán, andando los años, soportar sobre sus hombros la carga de un país que amenaza con desintegrarse por causa de la esclavitud.

Nominada al Oscar al mejor guion original, 'El joven Lincoln', cuyo papel protagonista fue rechazado inicialmente por Henry Fonda ante la actitud reverente que profesaba por el mandatario, si bien finalmente John Ford le convenció para que lo aceptase con el argumento de que solo se trataba de "un jodido abogado de Illinois", constituye una de las cumbre del cine biográfico, una de las obras maestras de un realizador que ese mismo año filmaba 'La diligencia' y que poco después retrataba la miseria en la que la Gran Depresión había sumido al pueblo estadounidense en 'Las uvas de la ira', así como un referente ineludible para todo aquel que desee aproximarse al autor del discurso de Gettysburg.

Tan solo un año después, John Cromwell rodaba 'Lincoln en Illinois', adaptación de una obra teatral de Robert E. Sherwood en la que Raymond Massey encarnaba al por entonces abogado e incipiente político que forjó su fama en una serie de debates mantenidos con Stephen Douglas que le terminarían catapultando a la Casa Blanca.

La fiebre por Lincoln

En las décadas siguientes, el mandatario estadounidense sería uno de los principales protagonistas de varias producciones para la televisión como 'Abe Lincoln in Illinois', dirigida por George Schaefer siguiendo los dictados de la misma obra que sirviera de base al filme de John Cromwell y con Jason Robards encabezando el cartel; 'Lincoln' (1974), a partir de una biografía escrita por Carl Sandburg y con Hal Holbrook en el papel estelar; o la adaptación de la novela de Gore Vidal 'Lincoln' que dirigiese Lamont Johnson en 1988 y para la que reclutó a Sam Waterston y Mary Tyler Moore para que encarnasen al presidente y a la primera dama, respectivamente.

Y alcanzado ya el siglo XXI, Hollywood ha vuelto a contagiarse de la fiebre por Lincoln con la llegada a la cartelera de tres películas en apenas otros tantos años. El fuego lo abrió Robert Redford con 'La conspiración' (2010), filme centrado en la figura de Mary Surratt, la única mujer condenada por el asesinato del presidente a manos del actor John Wilkes Booth en abril de 1865, poco después del triunfo del ejército unionista sobre las tropas confederadas en la Guerra de Secesión. Le tomaba el relevo el kazajo Timur Bekmambetov con 'Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros', con la más surrealista visión sobre el ‘honesto Abe’ que se haya ofrecido nunca. Y cierra el círculo, por ahora, Steven Spielberg con un elenco de lujo capitaneado por Daniel Day-Lewis y del que también forman parte David Strathairn ('Buenas noches y buena suerte'), Joseph Gordon-Levitt ('Origen') y Tommy Lee-Jones ('En el valle de Elah'). ¿Quién será el próximo en unirse al club?