El espíritu del Athletic no triunfa en Lyon

El corazón del Athletic ha recuperado las pulsaciones del subcampeón de la Liga Europa. El equipo de Marcelo Bielsa, que comenzó la temporada con dudas propias del diván con la salida de Javi Martínez y los deseos de Fernando Llorente, ha recuperado su identidad en los últimos tiempos. Los chicos de Bielsa vuelven a repartir el juego con celeridad y a entregarse con energía en defensa para satisfacer a su técnico, aunque todavía no alcanzan los resultados que afianzaron su proyecto.

En Gerland, tierra de noches de 'Champions' en la última década, el Athletic se presentó con confianza y sin complejos. De hecho, en un duelo sin dominador pero con un ritmo alto los españoles emanaron las mejores sensaciones y solo la falta de puntería de Aduriz y De Marcos impidió marcharse al vestuario con ventaja gracias a alguno de sus contragolpes amenazadores. Ayudó a esta tarea que el técnico argentino dispuso al fin de su defensa planeada para la presente campaña: Iraola, Gurpegi, Amorebieta y Aurtenetxe. También influyó que el equipo de Lyon pensó más en su siguiente duelo por la liga francesa del próximo domingo ante el Olympique de Marsella.

Con la inercia del buen primer tiempo reanudó el encuentro el Athletic a la caza de la victoria. Pero cuando se sentía que el equipo de Bielsa se aproximaba al gol recibió un inesperado jarro de agua fría: Lisandro cabeceó a gol desde fuera del área un centro de Réveillère. En su segunda jugada de cierto peligro el equipo francés pescó su primer gol y tomó oxígeno.

Sin embargo, la desventaja no menguó las iniciativas del equipo español. Susaeta avanzó metros y su centro tropezó con el larguero sin que Aduriz lograra tampoco marcar. Resultó el primer aviso de las frecuentes arremetidas de los visitantes ante un Olympique discreto y confiado. El corazón del Athletic insistía en que con su espíritu debía llegar el éxito.

Parecía que no habían cargado con la pólvora en las filas del Athletic, el tercer equipo que más remata en esta edición de la Liga Europa, y se planteaban volver a Bilbao sin frutos. Entonces, los suplentes enseñaron el camino a los titulares. Lo que no habían logrado De Marcos, Ander Herrera ni Aduriz lo consiguió Ibai Gómez con un excelente disparo desde fuera del área tras el pase de Llorente. Escorado en la banda en la que Munian había desaparecido, el diestro disparó con colocación al palo contrario hasta sumar el tanto deseado. A su lado, el delantero recuperado del ostracismo recordó que es el jugador del Athletic que más anota y que más genera ocasiones -propició una posterior-, por lo que su suplencia es una decisión que les puede costar cara.

El Lyon cambia de cara

El esperado tanto de los visitantes cambió el rumbo del partido. El Lyon, enrabietado por el empate, desplegó sus mejores momentos de juego y el Athletic debió encomendarse a Iraizoz. El guardameta extendió su notable actuación hasta que a falta de cinco minutos para el final dejó dentro del área un disparo endiablado de Fofana que recogió Briand para empujar a gol.

No hubo respuesta de los visitantes. Después de un notable trabajo, el equipo español se marchó contrariado porque el resultado no se correspondió con su juego. El corazón del Athletic, que había vuelto a latir como en la pasada temporada, se rompió en Gerland en un suspiro. En cambio, el Olympique solo debió pisar el acelerador en los últimos minutos después de un partido parco en virtudes.

Con la derrota en Francia, el Athletic se atora en el último puesto del grupo I, a cinco puntos del segundo puesto que supone la clasificación de la que ahora dispone de manera provisional el Sparta de Praga.