Mourinho, a vueltas con el sistema

José Mourinho sigue dándole vueltas al sistema al que recurrirá el domingo en el Camp Nou. La incógnita reside en si utilizará el dibujo habitual (4-2-3-1) que siempre ha diseñado como técnico del Real Madrid en campo del Barça, ya en seis partidos (tres derrotas, dos empates y una victoria que sentenció la última Liga), o se decantará por un ‘trivote’ defensivo, lo que él denomina «triángulo de presión adelantada». Su mayor duda es alinear a Essien, a quien fichó para los encuentros en los que prefiere sin reparos la contención, o a un mediapunta: Modric, Özil o Kaká. El croata no ha cogido aún la forma, el alemán está fuera de ella, y el brasileño ha recuperado terreno tras resurgir ante el Ajax, aunque sería una gran sorpresa en el once del Camp Nou. El otro principal interrogante, siempre presente, está en el puesto de delantero centro: Benzema o Higuaín.

Esta temporada Mourinho solo se ha decantado por el 4-3-3 con ‘trivote’ en el estreno en la ‘Champions’ contra el Manchester City en el Bernabéu, con Khedira, Xabi Alonso y Essien. Músculo y destrucción en vez de talento y elaboración, aunque la heroica remontada, ya a tumba abierta, se produjo con los ‘jugones’ en el césped. Con Özil y Modric juntos. En los otros nueve partidos oficiales de este curso el portugués ha preferido jugar con un enganche, que en los dos duelos de la Supercopa conquistada ante el Barcelona (3-2 en el Camp Nou y 2-1 en el Bernabéu) fue Özil. Ahora, sin embargo, al Real Madrid no le vale una derrota con goles, ya que no habrá segundo partido -la diferencia sería ya de 11 puntos-, y ante la creación y toque azulgrana, Mourinho medita resguardarse con un ‘trivote’ del que en ningún caso formaría parte Pepe. Porque con el internacional portugués en el centro de la defensa -el mejor antídoto contra el fútbol de ataque del Barça- el Madrid de Mourinho no solo nunca ha perdido ante el eterno rival, sino que ha disputado sus mejores partidos.

Sin ‘trivote’ defendió como nunca

En la defensa existe otra cuestión a resolver, en la banda izquierda: Marcelo o Coentrao. El portugués ha sido titular en los cuatro últimos duelos de los blancos en el Camp Nou, ya ha cumplido el castigo que le impuso Competición, y Mourinho podría recurrir a él de nuevo para intentar frenar a Dani Alves y Pedro. En cualquier caso, con Marcelo el Madrid gana en proyección ofensiva y capacidad de sorpresa, y sería otro arma para el contraataque que se presupone explotará el campeón ante los agujeros defensivos de una defensa que, sin Puyol ni Piqué, estará encabezada por dos centrocampistas reciclados: Song y Mascherano.

El dilema capital, sin embargo, reside en el centro del campo. Entre la valentía y la clase con Modric u Özil por detrás del punta, o el temor y el despliegue físico con tres medios entregados a anular el toque del Barça, y a Messi, lo que consiguió Pepe como mariscal de la zaga en el 1-2 de la pasada Liga. Entonces, los blancos, con su sistema de siempre en el Camp Nou, defendieron como nunca ante el Barça. No fue necesario un ‘trivote’ para desactivar a los azulgrana. Bastó con la pareja Khedira-Xabi Alonso, aunque también es verdad que a Guardiola se le ocurrió por primera vez cambiar ante el Madrid a un 3-4-3, y fracasó en ese choque que resolvió de forma definitiva el título. De todas maneras, Essien, que juega más hacia atrás que hacia adelante, se mantiene a la expectativa.