GOLF | Ryder Cup

García pierde su imbatibilidad

Los dos equipos comienzan con un marcador igualado a dos puntos en la jornada de Foursomes, pero en los primeros compases de los Fourballs los americanos dominaban claramente el marcador

MEDINAH (CHICAGO) Actualizado: Guardar
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La primera jornada de la 39º edición de la Ryder Cup comenzó fría para el equipo europeo, se fue calentando, con dominio absoluto en el marcador, a medida que el sol iluminaba el campo de Medinah en Chicago, y acabó en un disputado empate a dos puntos para los equipos que capitanean Davis Love III y José María Olazábal.

Por la tarde, cambió la película, y en los Fourballs eran los estadounidenses los que tomaban el control de la jornada. No gustaron algunos emparejamientos, como separar a Poulter (que se quedó en el banquillo y fue el jugador más luchador de la mañana) y Rose (que salió con Kaymer, quizá el más flojo de los europeos, tras su fallido cambio de swing); y la pareja Lawrie y Hanson, con pocas posibilidades de éxito. Tiger Woods, pese a que algunos calificaron su actuación de la mañana de "la peor del mundo", volvió a salir con Stricker en el ultimo partido del día.

Foursomes muy positivos

Le salió bien la táctica al capitán estadounidense de colocar los Foursomes (modalidad de golpes alternativos) en primer lugar. Ya lo decía Seve Ballesteros que los europeos eran especialistas en el Fourballs (cada jugador juega su bola y se apunta el mejor resultado) por eso el cántabro era partidario de empezar la primera jornada de la Ryder Cup con esta modalidad para darle más moral al equipo europeo.

Aunque de momento, la decisión de Love III se traduce en un empate a dos puntos en el marcador, lo cuál se podría interpretar como una buena noticia para los continentales si no hubiera sido porque el castellonense Sergio García y el inglés Luke Donald perdieron su imbatibilidad en la modalidad de Foursomes. Ocho victorias y un empate llevaba el castellonense y seis victorias Luke hasta hoy que han caído contra uno de los jugadores con peor estadísticas en la modalidad de Foursomes: Mickelson sólo sumaba dos victorias de once partidos hasta ahora.

"No me interesan los récords particulares, yo estoy aquí para sumar puntos para el equipo y siento no haber podido sumar uno más. Luke ha tenido varias oportunidades de birdie y de poner distancia en el marcador pero ya habéis visto que la bola ha salido escupida del hoyo tres veces seguidas y los americanos nos han remontado", comentaba un poco triste Sergio García.

Aunque el resultado es de empate, al cierre de esta edición, la sensación de que los estadounidenses son más fuertes empieza a calar entre los aficionados europeos. De la debilidad de Donald y García, teóricamente una de las parejas más fuertes con las que cuenta Olazábal, salieron fortalecidos Mickelson y el novato Keegan Bradley, que le ha tomado gusto a la Ryder desde el primer momento y que está siendo una pareja perfecta para el zurdo americano. Love decidió mantener la pareja unida en los Fourballs de la tarde y dedesde el primer hoyo comenzaron aplastando a otra pareja estrella Rory McIlroy y Graeme Macdowell, que no atinan a romper la conexión entre los dos.

Los dos irlandeses abrieron esta mañana temprano el torneo, y aunque comenzaron perdiendo frente a Furyk y Snedeker, pronto impusieron su ley en el marcador colocándose en el 12 con tres hoyos de ventaja. Falsa sensación, porque parece que la victoria clara de Mickelson/Bradley por 4 y 3 sobre García y Donald les dio alas a los americanos para remontar el marcador adverso y dar el segundo susto para Europa. Por fortuna, McDowell estuvo al quite y el primer punto de los europeos caía en el marcador.

Por detrás, Lee Westwood y Francesco Molinari parecía que iban a dar la sorpresa frente a Dufner y Zach Johnson y esa alegría duró hasta el hoyo 8, cuando llegó la igualdad al marcador. A partir de ahí, la pareja menos chic de este torneo terminó la faena en el hoyo 16 con 3 y 2.

"El público está siendo determinante. Tenemos que involucrarlo más. Esta mañana hemos comenzado un poco dormidos y hasta que no ha empezado a calentar el sol no hemos despertado. El apoyo del público puede significar hasta un punto y medio más; la diferencia en ganar estar Ryder o no", comentaba Davis Love III, capitán americano.

Y no le faltaba razón a Love III, porque desde luego no iba a ser con los puntos de su jugador estrella, Tiger Woods. Fallón, despistado, poco acertado con el driver, volvió a perder su partido junto a Steve Stricker. Y sigue sumando estadísticas negativas: 13 victorias totales 15 puntos perdidos y dos empates. Claro que enfrente tenía a todo un 'killer', Ian Poulter. Un jugador que, como decía Olazábal, lleva la competición en las venas. Él y Rose fueron una máquina apisonadora que no se llegó a reflejar en el marcador (ganaron 2 y 1), porque Stricker estuvo al quite y porque Woods es mucho Tiger y algún que otro de sus putts entró. Pero los dos británicos demostraron jugar sin fisuras y pusieron el definitivo 2-2 en el marcador. Alguien le preguntó a Poulter al terminar que si pensaba que habría otro jugador en el mundo que jugara tan mal como Tiger lo hizo por la mañana. "¿Tu crees que Love va a sentar a Tiger en el banquillo? Tendría que tener mucho valor", contestó Poulter sonriendo.

Quizá por eso extraña más que Olazábal dejara a Poulter en el banquillo por la tarde y emparejara a Rose con Kaymer. La idea de Olazábal es que todos los jugadores salieran al campo antes de los individuales del domingo, pero de momento, por la tarde, los resultados no le acompañaron en los primeros nueve hoyos de los Fourballs.

Pero como esto no es cómo empieza sino como acaba, habrá que esperar al último putt del último hoyo y aún quedan dos jornadas más para seguir especulando.

El público 'casi' deportivo de Chicago

Mucho se ha insistido en esta Ryder, por parte de ambos capitanes, sobre el respeto al rival, la camaradería, la lucha sí pero dentro del terreno de juego, el fairplay en general sin que ello signifique gritar y animar al equipo como requiere un buen espectáculo 'Ryder'. Pero hay actitudes reprochables y comentarios fuera de tono que son inevitables y que empañan la imagen de un público, el de Chicago, que está siendo ejemplar.

Un ejemplo fue el grito que se oyó esta mañana en el Tee del 1 cuando Luke y Sergio esperaban su turno de salida y que salió de una de las gradas. "Luke, ¿Dónde está tu padre?" Pues, por desgracia, el padre de Luke falleció hace relativamente poco tiempo. O también el piropo que le dedicaron a Sergio: "No te acobardes Keegan que tu tienes un Major y Sergio no". Y algún otro, producto de algunas pintas de más, que ya no entendemos.

En fin, comentarios para olvidar, porque la verdad es que europeos y estadounidenses animan a sus equipos con cánticos originales y divertidos, están sirviendo un gran espectáculo también con sus vestimentas originales y todo transcurre dentro de la normalidad y de un gran espectáculo que estamos viviendo aquí en Medinah.