Barack Obama y Mitt Romney. / Ap
la carrera hacia la casa blanca

Obama vs. Romney: los grandes campos de batalla

La lucha por el Despacho Oval se decide en un puñado de estados indecisos

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una cifra convertida en auténtica obsesión: 270. Es el número mágico que abre las puertas del Despacho Oval. Los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de su rival republicano, Mitt Romney, gastan ingentes cantidades de horas pensando en ella, elucubrando sobre el mejor modo de distribuir las legiones de voluntarios y los enormes recursos económicos a su disposición con el fin de alcanzarla. Su correlato son los grandes electores, quienes técnicamente eligen al hombre que regirá el destino del país durante los próximos cuatro años. Poco importa tener unos cuantos votos menos que el adversario siempre que se haya cargado en las alforjas el suficiente número de estados como para que esa cifra suba al marcador.

Un total de 50 estados componen el mapa de Estados Unidos, que estos días troca el marrón y verde que luce al ser contemplado desde el espacio por el rojo y azul con que los analistas lo dibujan en la Tierra. Conseguir que unas cuantas casillas cambien de color servirá para auparse al cargo más anhelado del mundo. Y, dado que muchas de ellas están asignadas de antemano -que un republicano gane en California es hoy en día misión tan imposible como que un demócrata lo haga en Alabama-, los desvelos los concitan un puñado de 'swing states' erigidos en la novia en cuyo cortejo se invierten todas las energías disponibles.

Diez son los que actualmente ocupan la mente de los equipos de campaña, con unas encuestas que abren tanto a Obama como a Romney la posibilidad de ganar en ellos. Allí gastarán gran parte del dinero que hay en sus arcas y se convertirán en una suerte de segundo hogar a lo largo de los poco menos de 60 días que restan para las presidenciales. Así está la situación en los grandes campos de batalla que decidirán el curso de la guerra por el Despacho Oval.

Florida

Es la joya de la corona dentro de los 'swing states', pues reparte un total de 29 votos electorales. Dio la victoria a George W. Bush en el año 2000 tras la pugna legal entablada por los demócratas a causa de las famosas 'papeletas mariposa' que provocaron que numerosos partidarios de Al Gore acabasen votando por error a Pat Buchanan. Cuatro años después, el republicano la retuvo, pero se inclinó del lado de Obama en 2008. Aumentar sus opciones en el 'estado soleado' fue la principal razón por la que los republicanos eligieron la ciudad de Tampa para celebrar su Convención. Pero pasada esta, Obama sigue aventajando a Romney por algo menos de un punto, de acuerdo con la media elaborada por Real Clear Politics. Elegido como lugar para pasar sus años de retiro por numerosos estadounidenses, el estado cuenta con una importante comunidad de exiliados cubanos a los que los republicanos cortejan exhibiendo al senador Marco Rubio. Sin embargo, el plan del aspirante a vicepresidente Paul Ryan para remodelar 'Medicare', el programa de asistencia sanitaria para los ancianos, podría costarles unos votos decisivos.

Ohio

Ningún republicano ha sido escogido presidente sin ganar en este estado. Algo similar ocurre entre los demócratas, con las únicas excepciones de Franklin D. Roosevelt en 1944 y John F. Kennedy en 1960. El estado enclavado en el medio oeste es el mejor termómetro para calibrar el 'tiempo' político en EE UU. A George W. Bush le dio las elecciones en 2004 y fue arrastrado al campo demócrata por Obama en 2008. El actual mandatario ha ido siempre por delante de Romney en las encuestas aquí, aunque en las últimas semanas la diferencia se ha estrechado. A su favor juega el hecho de que Ohio tiene una tasa de desempleo inferior a las del conjunto del país, algo que también ocurre en Florida.

Michigan

Es el estado natal de Mitt Romney, el que eligió a su padre como gobernador entre 1963 y 1969. A priori, sería campo abonado para el republicano. Pero este cometió un error de cálculo que puede resultar fatal. Se posicionó en contra del rescate federal de la industria automovilística, algo que Obama no deja de recordar. El presidente de EE UU puede presumir de haber contribuido decisivamente a la salvación de un sector clave para la economía de Michigan, que ha creado casi 250.000 nuevos puestos de trabajo gracias a la inyección económica a General Motors y Chrysler. Los 16 votos electorales de Michigan apuntan a Obama, aunque su ventaja se ha recortado desde los catorce puntos en que se situó en su día a poco más de dos, siempre de acuerdo con el promedio elaborado por Real Clear Politics.

Carolina del Norte

Abrumadoramente republicano en 2004 y ligeramente demócrata en 2008, puede ser uno de los estados que pierda Obama en favor de Romney. Desde mediados de mayo, el republicano va por delante en las encuestas. La celebración de la Convención Demócrata en Charlotte debería impulsar a Obama. De no lograrlo, el color rojo podría consolidarse definitivamente en uno de los antiguos estados secesionistas.

Virginia

Fue uno de los grandes tantos que se anotó Obama hace cuatro años. Tras diez elecciones consecutivas ganadas por los republicanos, recuperó el estado para el bando demócrata. Pero la evolución política desde entonces no ofrece demasiados motivos para el optimismo del partido del burro. En 2009 eligió como gobernador a un republicano y otros altos cargos electos también fueron a parar a este partido. La batalla por sus trece votos en el colegio electoral se presenta particularmente reñida.

Wisconsin

Se inclinó del lado demócrata tanto en 2004 como en 2008, y Obama ha ido siempre por delante de Romney en las encuestas. Pero la elección de Paul Ryan, congresista por este estado, como aspirante a la vicepresidencia ha estrechado el margen, por lo que cualquier cosa puede pasar.

Colorado

Es otro de los estados que arrastró la 'marea Obama' meses después de que su principal ciudad, Denver, acogiese la Convención que le ungió como candidato. El azul demócrata domina tanto la sede del gobernador como los despachos de los dos senadores del estado, pero la ventaja de Obama sobre Romney es de poco más de dos puntos.

Iowa

Obama debe mucho al 'estado del ojo de halcón'. Su triunfo en las primarias frente a Hillary Clinton hizo viable su candidatura frente a la que todos daban por segura vencedora. De ahí que multiplique sus mensajes de cariño a sus habitantes. Pero Romney se ha colocado a la par en los sondeos en el sexto estado con menor tasa de desempleo del país (5,3% en julio).

Nevada

Tiene el mayor porcentaje de parados del país (12%) y cuenta con los mismos votos electorales que Iowa (seis). Pero el poder de los sindicatos mantiene a Obama con una ventaja de más de tres puntos sobre Romney, que apenas ha conseguido acercársele con el paso de los meses.

New Hampshire

Es uno de los pocos estados indecisos en los que Romney arrancó por delante la carrera allá por noviembre del año pasado. Pero el fragor de la batalla por la candidatura republicana hizo mella en sus opciones y desde febrero anda a la zaga de Obama. Todo parece indicar que el demócrata se hará con sus cuatro votos electorales.