Las inundaciones en Rusia dejan ya 170 muertos

Nunca antes había llovido con tanta fuerza sobre la zona del río Kubán, en la región rusa de Krasnodar. Según las últimas informaciones del Ministerio de Protección Civil ruso, son ya 170 los fallecidos, entre ellos numerosos niños, tras casi 24 horas de auténtico diluvio. Las localidades más afectadas han sido las de Krimsk y Guelendzhik, ésta última a orillas del Mar Negro. También ha habido víctimas en el puerto de Novorossiisk.

Pero ha sido Krimsk la que más ha sufrido las inundaciones. De hecho, 159 de los fallecidos pertenecían a esta pequeña ciudad, situada a orillas del Mar Negro. El área afectada se encuentra entre las montañas y la costa. Varios ríos, entre ellos el Abin, se ha desbordado. Testigos presenciales han asegurado a los canales de televisión rusos que, durante toda la pasada noche, el agua avanzaba desde las cotas altas de la cadena montañosa en enormes riadas que arrastraban a su paso todo lo que encontraban por delante. Ante el descontento de los habitantes del lugar, el presidente, Vladimir Putin, ha ordenado una investigación y ayudas inmediatas.

La prensa y las personas que están participando en los rescates temen, no obstante, que la lista de fallecidos aumente a medida que el agua retroceda y que los servicios de rescate avancen en su trabajo. "Abrimos las casas: cadáveres", explicó ayer por la noche el jefe de distrito de Krimsk, Vassili Kroutko, en una reunión de crisis con el presidente Vladimir Putin. Este, a su vez, ha decretado un día de duelo nacional el 9 de mayo.

La zona presenta este domingo un paisaje de desolación, con árboles o partes de casas caídos o vehículos dados vuelta. "Sacamos como podemos los escombros, no hay ninguna ayuda", ha explicado una habitante de la zona, Irina Morgounova. Según las autoridades locales más de 12.000 habitantes y 4.000 viviendas han sido afectadas por el desastre en este distrito que cuenta unos 60.000 habitantes. Son muchos lo que sospechan que se desalojó agua intencionalmente de un embalse artificial situado en la parte superior de la ciudad. "Jamás vimos algo así. La ola de 7 metros se llevó todo. No es la lluvia. Abrieron las compuertas, pero nadie lo dirá jamás", ha explicado la mujer.

Protección Civil ha desplegado un importante operativo de rescate y se dispone a enviar a los damnificados alimentos, mantas y medicinas. El servicio meteorológico ha pronosticado que las lluvias continuarán durante las próximas horas con la misma intensidad.

Según las informaciones facilitadas por la agencia Ria-Nóvosti, el número de litros por metro cuadrado recogidos desde el viernes asciende a 275 en Novorossiisk, 250 en Krimsk y 220 en Guelendzhik. Se da la circunstancia de que la media mensual de precipitaciones en esta época no supera los 100 litros por metro cuadrado. Son las inundaciones más importantes jamás antes vistas en la comarca del Kubán.

Evacuación

Varios pueblos han sido ya evacuados, aunque hay mucha gente que no ha podido todavía ser rescatada de los tejados de sus viviendas. Como es lógico, hay también muchos desaparecidos, entre ellos niños. Los servicios de salvamento están intentando dar con su paradero. Cinco personas en Guelendzhik murieron electrocutadas al caer sobre la calzada mojada un cable de alta tensión. Por esta razón ha sido cortado el fluido eléctrico en una amplia zona. La telefonía móvil tampoco funciona en muchas poblaciones debido a que los repetidores se han visto afectados.

La lluvia ha inutilizado además algunos tramos de la carretera que une Guelendzhik con Novorossiisk, lo que está dificultando la llegada de ayuda. En la región hay multitud de campamentos de verano para menores, aunque, afortunadamente, no hay información por el momento que permita suponer que alguno de ellos haya sido barrido por el agua. Hace dos años en la zona hubo también inundaciones, pero hubo solamente once muertos.