Adrián da el paso hacia la Eurocopa

Con Villa fuera de la Eurocopa y tras la prueba fallida de Del Bosque con dos delanteros centro juntos (Soldado y Negredo), el rojiblanco Adrián dio el paso hacia el campeonato en el que España defenderá título y se estrenará dentro de dos semanas. La víspera de que el seleccionador dé la lista definitiva de 23, el delantero asturiano del Atlético quiso demostrar a Del Bosque que está en forma, ofrece muchas variantes de ataque y tiene un sitio en el grupo de campeones. En su partido de debut con la absoluta fue Adrián quien despertó a España tras una pésima primera parte de la selección, que sin los internacionales del Barça y con un sorprendente once, ofreció una mala imagen hasta el descanso. En apenas diez minutos, Adrián abrió el marcador y también provocó un penalti, que no fue, porque Adrián se tropezó él solo en el área. La defensiva Serbia aguantó poco más de una hora. Hasta que apareció un delantero que ha terminado pletórico la temporada.

Su compañero Juanfran, otro debutante, también reforzó sus opciones para acudir a la Eurocopa, porque con los problemas de pubalgia que arrastra Iraola, lo más probable es que el bilbaíno no entre y sea el jugador alicantino del Atlético reconvertido a lateral derecho el que sí forme parte del equipo definitivo. El sistema que ensayó Del Bosque, sin embargo, perjudicó a Soldado y Negredo, a quienes eclipsó Adrián, beneficiado también el rojiblanco por el planteamiento más lógico del seleccionador, en una segunda parte en la que hubo bastante más talento y ánimo en España. Era un partido que apetecía jugar poco, pero que la selección solventó con más eficacia que buen juego y que debe haber servido a Del Bosque para solventar más de una duda. El miércoles toca otro enemigo poco exigente: Corea del Sur en Berna.

España fue otra tras el descanso porque Del Bosque retiró a los dos delanteros que se estorbaron para dar entrada a Adrián como '9' y a Silva con absoluta libertad, mientras que por detrás otro novato, Beñat, se convirtió en compañero de Bruno en el doble pivote y, un debutante más, Domínguez, de Albiol en el centro de la defensa. Cuatro cambios de golpe para intentar dar más chispa y mordiente ofensiva a un equipo apagado y muy relajado durante toda la primera parte. Incluso se arriesgó España a encajar un gol, que consiguió Serbia en fuera de juego al filo del intermedio, cuando la campeona del mundo también dio muestras, sin Puyol ni Piqué, de debilidad en defensa.

Un ataque más lógico

Ante un rival que se cerró bien, el ataque español se estrelló una y otra vez contra la defensa serbia y no tuvo un ápice de profundidad ni capacidad de sorpresa. Solamente por la banda derecha, con las internadas de Juanfran y Jesús Navas, España tuvo algo de alegría en un choque soporíero, de ritmo cansino. Aunque el arranque prometía, con un disparo de Negredo a portería a los dos minutos, la selección no entró nunca en el partido en la primera mitad y apenas dispuso de ocasiones. Sin fútbol, velocidad ni carácter, la mejor oportunidad en el primer tiempo fue un disparo de Xabi Alonso desde 60 metros que a punto estuvo de sorprender al adelantado portero serbio.

Con excesivos problemas para superar la defensa contraria, con Soldado totalmente desaparecido y Negredo sin puntería en el remate, la apatía se fue apoderando de un equipo que, con un dominio infructuoso, ni siquiera demostró actitud. Del Bosque, que no había acertado en su planteamiento, se vio obligado entonces a recurrir a sus orígenes y apostar por un ataque más lógico y efectivo.

Parecía Silva, con su talento y último pase, el jugador llamado a revolucionar el partido, y después de un primer intento del canario con un pase en profundidad a Adrián que mandó fuera el rojiblanco, llegó el momento del asturiano. Gracias un contragolpe genial de Beñat y Navas culminado por Adrián, España abrió por fin la lata, y Serbia, que renunció a atacar, quedó sentenciada poco después. También pudo debutar Javi García en un medio campo que, sin Xavi, Busquets ni Iniesta, tuvo poca elaboración y perdió demasiados balones, sin tener un rival exigente. España aún debe mejorar bastante, consciente de que se encontrará a enemigos parecidos a Serbia en la Eurocopa. Se cerrarán y habrá que tener paciencia.