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«Menos democracia y más España»

La manifestación ultraderechista transcurre sin incidentes entre cánticos a favor de la unidad de España y contra los nacionalismos

MADRID Actualizado: Guardar
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"Menos democracia y más España". Ese cántico resume el espíritu de la manifestación convocada hoy por la ultraderecha en Madrid coincidiendo con el partido de la final de Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona. La marcha, que reunió a unos pocos centenares de perosnas por el centro de la capital, transcurrió sin incidentes gracias a una fuerte presencia policial claramente visible con más de una docena de furgones.

Las autoridades temían que la polémica sobre los más que probables pitos al himno de España en los prolegómenos del partido del Vicente Calderón encendieran los ánimos de los radicales. Más si cabe tras la avalancha de declaraciones políticas originadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la posibilidad de suspender el encuentro en caso de producirse esos silbidos.

Bajo el lema "contra el separatismo: una bandera", los ultras pasearon su enseñas preconstitucionales al rítmo de gritos fascistas y brazos en alto. Más allá de los tradicionales cánticos de estos actos, -vívares a Franco y José Antonio Primo de Rivera incluidos-, o a favor de la unidad de España y contra los separatismos, también se sumaron otros de más actualidad y que son escuchados en marchas de ideología opuesta como "PP, PSOE, la misma mierda es".

La principal reivindicación en esta ocasión era la defensa de los símbolos nacionales. "Estamos hartos de que se ultraje a nuestra bandera con el consentimiento del Gobierno", aseguró uno de los congregados. "Más españoles y menos ikurriñas", era uno de los lemas más coreados.

Y es que entre todos los que acudieron a la cita estaba en mente lo que pueda ocurrir esta noche en el Vicente Calderón. "La justicina no puede permitir que se pite al himno de la nación", explicaba un veterano falangista.

La marcha había sido prohibida por la delegada del Gobierno, pero fue autorizada más tarde por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.