SANIDAD

Cambiar la forma de atender un infarto evitaría un 30% de muertes

La Sociedad Española de Cardiología propone que los hospitales grandes y más complejos sean los que atiendan desde el principio a los pacientes

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando a una persona le da un infarto de miocardio en la calle, en su casa o en el puesto de trabajo, los servicios de emergencia tienen como objetivo llegar cuanto antes al centro médico más próximo para que sea atendido cuanto antes y evitar males mayores. Esta práctica, la más extendida en todos los hospitales, no es la más adecuada. Aunque suene extraño, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) quiere cambiar este hábito en todos los hospitales del país. ¿Cómo? Reordenando la estructura del protocolo de actuación. La teoría es sencilla. Los servicios de emergencia, en vez de ir raudos al centro más cercano, deben acudir al hospital que esté mejor preparado para atender ese infarto de miocardio donde se le puede realizar una angioplastia como primer tratamiento. De esta manera, se podría reducir un 30% la mortalidad en estos casos. Este sistema se implantó hace cinco años en Galicia, donde se ha logrado rebajar el número de fallecimientos a la mitad.

Esta sociedad científica basa estas conclusiones en un estudio, Recalcar (Recursos y Calidad en Cardiología), que ha elaborado gracias a las bases de datos del Ministerio de Sanidad. Al año, el Sistema Nacional de Salud (SNS) atiende unos 50.000 casos de infarto agudo de miocardio. Aproximadamente un 7% de los pacientes que ingresan en un hospital no sobrevive al episodio y un 7% vuelve a ingresar en menos de un mes. Esta repetición de esta dolencia supone un coste adicional de 20 millones. En total, los infartos de miocardio suponen un gasto para las arcas públicas de 250 millones. El estudio ha demostrado, según ha señalado Vicente Bertomeu, presidente de la SEC que en los hospitales con más de 300 camas y más complejos (donde se atienden más patologías) los resultados son mejores que en los más pequeños. Bertomeu ha explicado que es “fundamental” trabajar en la reorganización hospitalaria.

Red asistencial

Esta reordenación se basaría en una red asistencial, es decir, un trabajo coordinado de los diferentes niveles y unidades en un territorio determinado para atender de manera continuada y de la forma más eficiente posible las distintas situaciones clínicas. “Los hospitales pequeños no son malos, sino que se puede organizar todo mucho mejor”, ha apuntado el presidente de la SEC.

De esta manera, se pondría coto a uno de los males de la sanidad española. “El sistema está totalmente fragmentado. Los hospitales actúan de forma independiente e incluso nos hemos pasado a la hora de hacer hospitales. Nuestra propuesta esa que no se dupliquen estructuras”, ha recordado Bertomeu, quien ha apuntado que se pueden ahorrar 20 millones con este plan. “Los pacientes pueden ir al hospital de referencia para la primera atención, que es fundamental. Luego, el seguimiento se puede hacer en los pequeños”, ha rematado José Ramón González Juanatey, jefe de cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y presidente electo de la SEC. Esta propuesta se presentará a todas las comunidades autónomas y cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad