Artest es sujetado en la batalla de Auburn Hill. / RC
BALONCESTO | NBA

Paz mundial a base de golpes

Ron Artest se cambió de nombre por Metta World Peace para alejarse de su pasado violento, pero la reciente agresión a James Harden recupera su lado más oscuro

MADRID Actualizado: Guardar
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Los Lakers afrontan la fase final de la temporada, el momento decisivo, con muchas dudas por las lagunas de su juego, sobre todo fuera de casa. La postrera lesión de Kobe Bryant y el escaso resultado de los cambios en la plantilla no han hecho más que restar crédito a un equipo que exuda decadencia. A todos estos peros se ha sumado otro nuevo problema que proviene de su habitual fuente de conflictos, Metta World Peace.

El antes conocido como Ron Artest se olvidó ante los Thunder de su cambio de nombre y de sus propósitos para tornar el perfil violento que le ha acompañado a lo largo de su carrera y mostrar su cara más deportiva en uno de los equipos más mediáticos del mundo.

El codazo que le propinó a James Harden en la cabeza le ha vuelto a poner en el disparadero. La agresión sin sentido al jugador de Oklahoma City le causó al escolta una conmoción cerebral y el alero ha sido suspendido por siete partidos, por lo que la franquicia angelina no podrá contar con uno de sus jugadores más importante en la primera ronda de los ‘playoffs’ ante Denver. Esta brutal acción ha hecho que los aficionados recuerden que el alero fue el protagonista principal de la mayor pelea de la historia de la NBA.

La liga estadounidense de baloncesto ha visto peleas importantes entre gigantes, pero ninguna como la vivida en el Auburn Hill de Detroit el 19 de noviembre de 2004. Si, en ocasiones, los golpes en la cancha han trascendido a los banquillos, en esta ocasión, la batalla llegó a los aficionados, que se convirtieron en agresores y víctimas.

La pelea comenzó entre Artest y otro chico malo de la competición, Ben Wallace. La entonces estrella de Indiana frenó de forma poco deportiva el intento de canasta del pívot de los Pistons, que le respondió con un empujón que tuvo su réplica por parte del de los Pacers. A partir de aquí se fueron incorporando jugadores a la gresca, los que estaban entonces sobre el campo y los reservas de ambos equipos, mientras que el público pitaba y lanzaba objetos a la pista. Uno de ellos, un vaso con bebida, impactó en el caliente Artest, que no dudó en saltarse las filas de asientos hasta llegar a la persona que había estrellado su refresco contra él y atacarle, con Jermaine O´Neal y Stephen Jackson como compadres navajeros, en un paso más en la degradante lucha barriobajera que se estaba viviendo.

Condena de 86 partidos

La NBA quedó dañada por unas imágenes que se emitieron en todo el mundo y los dirigentes de la competición decidieron castigar ejemplarmente a los causantes de tan vergonzosa escena. Artest recibió una condena de 86 partidos, toda la temporada. La trascendencia del castigo iba más allá de la mera sanción disciplinaria. El castigado no era un cualquiera, era el mejor defensor del año anterior y ‘All Star’.

Después de ésta, no se ha producido otra reyerta igual, aunque el protagonista ha protagonizado otros combates, debido a su defensa al límite. De hecho, sus actuales compañeros de equipo Bryant y Pau Gasol tuvieron más de una con su entonces oponente.

Ahora, la franquicia angelina ha reprobado la actuación de Metta World Peace pero ha destacado su “comportamiento ejemplar” desde que está en los Lakers. Sin embargo, pese al cambio de nombre y de actitud, el lado oscuro de Artest sale a la luz en ocasiones señaladas y, cuando esto pasa, el recuerdo de la batalla de Auburn Hill siempre está ahí.