realeza europea

Johan Friso de Holanda, sepultado por una avalancha

El segundo hijo de la Reina Beatriz se encuentra hospitalizado en estado crítico, pero estabilizado

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El príncipe Johan, segundo hijo de la reina Beatriz de Holanda, se encuentra hospitalizado en estado crítico, pero estabilizado, tras quedar sepultado durante quince minutos en una avalancha de nieve que se produjo esta mañana mientras esquiaba en Arlberg (Austria).

El Servicio de información del a Casa Real (RVD) ha explicado en un comunicado que "según los médicos, habrá que esperar varios días hasta que se pueda decir algo sobre el pronóstico" del príncipe. La reina Beatriz y la esposa del príncipe, Mabel Wisse Smit, se encuentran en el hospital de Innsbruck donde está ingresado, según el RVD.

Friso de Holanda fue reanimado por los servicios de rescate que consiguieron sacarle tras permanecer 20 minutos enterrado en la nieve, precisó la televisión pública holandesa (NOS). "El príncipe Friso ha sido víctima de un alud en la zona de esquí de Lech, y ha sido ingresado en cuidados intensivos del hospital de Innsbruck", según el primer comunicado emitido hoy por el RVD. "Los médicos han dicho que está estable pero no fuera de peligro", concluye dicho comunicado.

La reina Beatriz de Holanda llegó el sábado pasado y otros miembros de la familia se encuentran también en Austria. En el Hospital Clínico de Innsbruck "las medidas de seguridad se han elevado mucho, y son "enorme". No se permite a los periodistas entrar en la clínica. La última información del hospital es que su estado es estable, pero aún no se ha logrado conseguir que su vida no esté en peligro.

Riesgo alto de aludes

Según la televisión pública austríaca ORF, el segundo hijo de la reina Beatriz iba acompañado de una persona, que fue la que pidió socorro, pero ese acompañante no es un profesor de esquí. En el momento en que se produjo la avalancha de nieve que sepultó al príncipe Friso de Holanda, en la localidad de Lech am Arlberg, el lugar del accidente en los alpes austríacos, se había advertido de que el peligro de aludes era "grande". Las autoridades locales habían elevado la alarma de aludes a 4 ("Grande"), en una escala de riesgo ascendente de 1 a 5.

Según el informe de la situación de avalanchas del Centro Regional de Alarmas del estado federado austríaco de Vorarlberg (cerca de la frontera con suiza), la situación es tal que masas de nieve pueden desprenderse con una carga adicional mínima, es decir, alcanza el propio peso de un esquiador.

Los fuertes vientos de la noche pasada han empeorado la situación porque han movido capas de nieve y la nieve nueva que ha caído no se funde fácilmente con las capas anteriores, lo que facilita los desprendimientos. La situación de riesgo permanecerá en los próximos días, aún marcados por la ola de frío y fuertes nevadas que ha azotado a Europa central y del este.