afganistán

Más de 60 muertos en dos atentados contra chiíes

Han tenido lugar en Kabul y Mazar-i-Sharif, mientras se celebraba la festividad de la Ashura

KABUL Actualizado: Guardar
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Al menos 62 personas han muerto -incluidos mujeres y niños- y 135 han resultado heridas como consecuencia de dos atentados perpetrados este martes contra un santuario chií en pleno centro de Kabul, en el que cientos de personas celebraban la festividad religiosa de la Ashura, y en la localidad de Mazar-i-Sharif.

El atentado de Kabul podría suponer un precedente, ya que, desde la caída del régimen de los talibán, hace justamente diez años, el país se había librado en buena parte de la violencia interconfesional que tanto ha afectado a su vecina Pakistán. El jefe del Departamento de Investigación Criminal de Kabul, Mohammad Zahir, ha advertido de que el balance de víctimas puede aumentar. "No está claro quién ha cometido el atentado, nadie ha asumido la responsabilidad", ha añadido.

El propio presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha declarado que es "la primera vez" que se produce un acto de terrorismo "tan horrible" durante las celebraciones de la Ashura en el país. Karzai ha decidido cancelar su visita al Reino Unido, que comenzaba mañana, debido a los atentados. Los talibanes han condenado mediante un comunicado los ataques de hoy y han afirmado que su movimiento "no permite atacar a afganos en nombre de su religión, tribu o procedencia". El festival de la Ashura conmemora el martirio del nieto del profeta Mahoma, Husein, en la batalla de Kerbala, en la actual Irak, en el año 680.

Las imágenes de las cadenas locales mostraban diversos vehículos de transporte cargando cadáveres y heridos en dirección a los centros sanitarios, donde se han formado largas colas de familiares que intentan conocer el estado de las víctimas. Según la agencia local AIP, el atentado de la capital fue reivindicado mediante una llamada a diversos medios paquistaníes por el grupo Lashkar-e-Jhangvi al-Alami, ramificación de una organización sectaria paquistaní.

Por otra parte, al menos cuatro personas han muerto -entre ellas un soldado afgano- y 17 han resultado heridas a causa de la explosión de una bicicleta bomba cerca de la principal mezquita de la ciudad de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán. Las calles de la ciudad estaban abarrotadas por personas que celebraban la Ashura, pero de momento se desconoce si este segundo atentado guarda alguna relación con ello. El portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, ha condenado "enérgicamente", en nombre del "Emirato Islámico", estos "crueles, indiscriminados y antiislámicos" atentados cometidos por "el enemigo".

Violencia interconfesional

El atentado de hoy en Kabul es uno de los más sangrientos registrados en Afganistán y es el que más muertos ha dejado en el último año a pesar del aumento de la violencia que ha vivido el país en 2011. Los ataques sectarios contra la minoritaria comunidad chií son habituales en otros países musulmanes, especialmente durante esta fiesta, pero en Afganistán los miembros de esta rama del islam se habían librado hasta ahora de ataques de esta magnitud. Por ello, el atentado de Kabul podría suponer un precedente. Los talibán no se han pronunciado de momento sobre ambos incidentes.

"Desde la etapa del régimen talibán, hace más de una década, que no se veía un ataque de esta escala que tuviera como objetivo a los chiíes afganos e incluso entonces ya había componentes políticos más que sectarios", ha destacado el analista italiano Fabrizio Foschini. "Dudo mucho que esto haya sido obra de los talibanes porque eso rompería el discurso nacionalista que quieren proyectar", ha añadido este miembro residente en Kabul del "think tank" -laboratorio de ideas- Afghan Analyst Network.

Los chiíes representan casi el 20% de la población afgana y se concentran en determinadas provincias, especialmente en Bamiyán, en el centro del país. La Misión de Naciones Unidas en Afganistán ha calificado los ataques de "brutales" y "completamente inaceptables", y recalcó "no tienen ninguna justificación posible".

Los atentados de hoy se producen un día después de que la comunidad internacional se comprometiera ayer, en la conferencia de Bonn sobre el futuro de Afganistán, a seguir apoyando al país asiático tras la retirada de las tropas internacionales en 2014. Los países asistentes a la cumbre prometieron mantener el soporte hasta 2024 pero a cambio manifestaron que esperan que Afganistán supere su déficit democrático y respete los derechos humanos, en especial los de la mujer.