conflicto armamentístico

Rusia recupera la política de confrontación con EE UU y la OTAN

El presidente ruso anuncia un amplio despliegue armamentístico como respuesta al escudo antimisiles

CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: Guardar
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En un arrebato inesperadamente belicista y amenazador, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, apareció hoy ante las pantallas de televisión para anunciar un plan de despliegue militar dirigido a neutralizar la amenaza que, según él, supone para Rusia el escudo antimisiles que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN “despliegan ya en Europa”.

Medvédev afirmó haber ordenado al Ministerio de Defensa ruso la instalación inmediata en el enclave ruso de Kaliningrado, antigua Königsberg, de un radar de alerta temprana antimisiles y el fortalecimiento de la protección y los sistemas de seguridad en los silos de cohetes nucleares rusos, cuya capacidad de burlar la defensa antimisiles enemiga será mejorada así como también la potencia destructiva de sus cargas atómicas.

El jefe del Kremlin advirtió que, si estas medidas fueran insuficientes, “desplegaremos en el sur y oeste del país sistemas de armamento de ataque modernos que garanticen el aniquilamiento del componente europeo del dispositivo antimisiles (…) y emplazaremos además cohetes Iskander en Kaliningrado”. Según Medvédev, el Ejército ruso tiene ya instrucciones para “en caso de necesidad, proceder a destruir el sistema de mando e información del sistema europeo” de misiles interceptores.

El todavía primer mandatario ruso alertó también que “si la situación evoluciona de forma desfavorable, Rusia se reserva el derecho a renunciar a avanzar en el ámbito del desarme y el control de armamentos”. En este sentido, Medvédev señaló que, dada la estrecha vinculación entre armas estratégicas ofensivas y defensivas, “podría surgir la necesidad de que Rusia abandone el tratado START” de limitación de armas nucleares.

El START, firmado en abril del año pasado en Praga por Medvédev y su homólogo estadounidense, Barack Obama, limita el número de cabezas nucleares desplegadas a 1.550, el de portadores desplegados (misiles en tierra, en submarinos y a bordo de bombarderos estratégicos) a 700 y las unidades desde donde son disparados (lanzaderas, submarinos y aviones) a 800, tanto si están activas como si no.

Superar el enfrentamiento

El máximo dirigente ruso dijo hoy que el escudo antimisiles “se está desarrollando actualmente a un ritmo acelerado en Polonia, Turquía, Rumanía y España, y ello nos coloca ante una situación de hechos consumados”. Medvédev, no obstante, aseguró confiar en que su país y EEUU logren superar el actual enfrentamiento y alcanzar un compromiso satisfactorio sobre el escudo antimisiles.

Madrid y la OTAN concluyeron el mes pasado un acuerdo para que cuatro navíos estadounidenses dotados de cohetes interceptores SM-3, guiados con el sistema antimisiles “Aegis”, operen desde la base naval de Rota (Cádiz). Tal decisión fue calificada de “inaceptable” por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

El presidente del comité parlamentario de Exteriores, Leonid Slutski, explicó hoy que las medidas anunciadas por el presidente ruso “son consecuencia de la falta de resultados en las conversaciones con Estados Unidos sobre la necesidad de construir un escudo antimisiles conjunto”. Por su parte, el representante de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, puntualizó que Washington “se niega a garantizar legalmente que su sistema antimisiles no está dirigido contra Rusia”. Según su opinión, “continuar adelante con el escudo acabará con el actual equilibrio estratégico, algo ante lo que Rusia no tiene otra salida que actuar”.

La comparecencia de Medvédev se produce pocas horas después de que el Gobierno estadounidense diese a conocer su propósito de dejar de informar a Rusia sobre sus tropas en Europa. Tal obligación se encuadra en el marco del Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa (FACE), del que Rusia se salió hace cuatro años. Fue entonces cuando Moscú dejó de cumplir su compromiso de compartir información con Washington.

A juicio del dirigente opositor, Borís Nemtsov, el arranque belicoso de Medvédev “encierra un marcado carácter preelectoral”. El próximo 4 de diciembre se celebran en Rusia comicios legislativos. El jefe del Kremlin encabeza la formación oficialista y mayoritaria en el Parlamento “Rusia Unida”.