David Ferrer tritura a Djokovic

"No me esperaba ganar estos dos partidos, y menos en dos sets. Estos días estoy tocado por una varita mágica". Porque el tenista al que arrolló David Ferrer por 6-3 y 6-1 este miércoles no era un cualquiera. Enfrente tenía a un jugador que se ha mostrado invencible durante buena parte de la temporada. Sin embargo, poco importó la condición de número uno de su rival y sus estadísticas este año. En solamente una hora y 15 minutos, el alicantino desesperó a Novak Djokovic, que cometió 33 errores no forzados en 16 juegos, a base de un revés cruzado y un servicio muy mejorado ante el que nada pudo hacer el serbio.

En el inicio del primer acto, tanto Djokovic como Ferrer se dedicaron a dominar el punto con su servicio. En esos compases del set inicial, la zona del revés del español se convirtió en el principal objetivo del serbio, porque el alicantino erraba más de la cuenta. Pero rápidamente ajustó ese golpe y nubló el tenis del número uno del mundo. A partir de ese momento, el pupilo de Javier Piles combinó a la perfección los tiros alejados de la línea de fondo, variando perfectamente las alturas y las direcciones, con un juego agresivo con su derecha pegada dentro de la pista.

Además de realizar inmejorablemente la transición defensa-ataque, las piernas de Ferrer volaban. Pese a tener una altura lejos de ser la idónea para el tenis, el alicantino es capaz de suplirla con un derroche físico absoluto en cada punto. Esa fortaleza que mostraba Ferrer sobre la pista le llevó a conseguir su primera rotura de servicio en el séptimo juego. Y no fue la última. Para redondear un set impoluto, puso el 6-3 de la primera manga con el segundo 'break' del choque.

El recital físico y tenístico no cesó en el segundo parcial. Ferrer seguía moviendo a Djokovic de lado sin que el serbio mostrase ningún atisbo de reacción. Con ese tenis poderoso, el alicantino logró su séptimo juego consecutivo y se colocó con 3-0 a su favor. En ese momento, la garra y la electricidad de Ferrer no tenían respuesta por parte del balcánico.

A Djokovic no le funcionaban las piernas. El tenista que ha deslumbrado durante la mayor parte de la temporada no tenía su día. Su excelso nivel en este 2011, basado en una solidez desde el fondo de la pista a prueba de bombas y una resistencia física inmejorable, se transformó en un tenis sin recursos y con dificultades para desplazarse. Sin dudas en los momentos claves, David Ferrer completó su décimo juego de los últimos once y cerró su pase a las semifinales con una victoria inmensa ante un tenista prácticamente invencible hasta este miércoles.