El cómic 'Tintín en el Congo'. / Archivo
polémica judicial

Hergé, hijo de su tiempo

La defensa de 'Tintín en el Congo' asevera que el cómic solo muestra clichés de la sociedad belga sobre África

MADRID Actualizado: Guardar
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El juicio contra la sociedad que protege los derechos de Tintín (Moulinsart) y la editorial Casterman por el posible carácter racista de la aventura del periodista en Congo celebró su segunda y última vista hoy en Bruselas. El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas anunció a las partes que tendrá un veredicto a partir del 12 de diciembre, después de escuchar a la defensa del cómic belga.

Los abogados de la editorial y la sociedad argumentaron que Hergé no pudo discriminar a ninguna persona porque debe existir una intención de discriminar. Además, insistieron en que no se puede acusar al historietista valón de xenofobia porque Hergé fue un hijo de su tiempo (aunque después modificó su conducta), en el que los falsos clichés sobre los negros eran moneda común en la sociedad belga. La abogada defensora, Sandrine Carneroli, expuso como ejemplo que en una exposición sobre África celebrada en París durante esos años, la actriz Josephine Baker apareció ataviada "con un cinturón de plátanos" para representar al continente repartido por las potencias europeas.

Además, los letrados comentaron que desde 1931, fecha de publicación del primer 'Tintín en el Congo', se han vendido más de diez millones de ejemplares y no ha habido ningún brote xenófobo.

"Hergé juega con los clichés y no quiere difundir ninguna idea de superioridad", indicó la abogada durante la vista. Por otra parte, criticó al demandante, el belga de origen congoleño Mbutu Mondondo Bienvenu, por haber esperado hasta 2007 para llevar a los tribunales, en ese caso penal, una obra cuyo último retoque se produjo en 1946. Ahora, ante un tribunal civil, la defensa argumentó que no se puede aplicar la ley antirracismo belga, que data de 1981, de forma retroactiva. Además, indicó que después de cinco años los hechos prescriben, y desde 1946 no se ha realizado "ningún cambio en la caja de texto, el color o los contenidos"; los abogados también recordaron que hace sesenta años no había ninguna ley contra la xenofobia.