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Sinfonía española en Praga

La selección logró su primera victoria en la República Checa con una dirección magistral de Xavi y una brillante interpretación de Mata y Silva

REPÚBLICA CHECA Actualizado: Guardar
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Con cinco jugadores del Real Madrid y solo tres del Barça en el once inicial, lo que agudizará el debate sobre el tipo de juego que propone Mourinho, España realizó una interpretación brillante del toco y me muevo que bailó a los checos en la bellísima Praga. El juego de la selección, la dirección magistral de Xavi y la versatilidad de futbolistas como Mata y Silva también son Patrimonio de la Humanidad.

Del Bosque tiene un problema a la hora de elegir futbolistas del centro del campo en adelante. ¡Bendita dificultad! Dispone de un arsenal fantástico, la envidia de cualquier rival del planeta, incluidos Brasil, Argentina o Alemania. No estaban por lesión Iniesta y Cesc y ello facilitó la labor al seleccionador. También el hecho de que Villa llegase algo sobrecargado.

Mata y Silva, habituales actores secundarios, se reivindicaron en el vetusto campo del Sparta de Praga. Es una pena que ambos hayan tenido que emigrar a la ‘Premier’ porque ninguno de los dos grandes de la Liga apostó como es debido por ellos. Que el Madrid dejara salir a Mata de su cantera, es un pecado mortal. Dominan como pocos el juego entre líneas, trazan diagonales maravillosas, intercambian con tino su posición, asisten y rematan. Es una delicia verles jugar. Hacen mejor a Xavi, lo que ya es difícil. Sus movimientos son una bicoca para el de Tarrasa, el cerebro hecho futbolista.

Habrá quien acuse a Del Bosque de blando por alinear a Silva justo después de que el canario protestase por lo que considera un trato injusto, pero se merecía la titularidad. Le puede perjudicar el “séquito” como dice el míster, pero los aduladores no saltan al campo. Ha ganado potencia, ritmo y continuidad en el City, del mismo modo que Mata crecerá todavía más en el Chelsea, donde llegó, vio, se convirtió en ídolo y se propuso intentar recuperar a Fernando Torres para la causa. Misión difícil.

Torres sigue romo

En ausencia de Negredo, el titular en los dos últimos partidos ante Chile y Liechtenstein, el ‘9 fue para ‘El Niño’. Otro palo para Llorente. El del Athletic se confirma en la selección como alternativa, otra vía para cambiar de registro y romper los partidos trabados. Torres no marca en partido de competición oficial desde hace dos años, pero solo puede recuperar la autoestima y el gol a base de partidos. En la sala de máquinas, la sociedad Busquets-Alonso es innegociable para Del Bosque. Y atrás, decidió que no había porqué forzar de inicio a un Puyol todavía entre algodones. Había expectación por ver las evoluciones de Jordi Alba, pero el lateral del Valencia se quedó en la grada. Apunta a titular contra Escocia, el martes en Alicante.

España cumplió el guión perfecto. Salió fuerte, resolvió el duelo pronto y, a partir de ahí, se dosificó cada vez más. Cómo ha cambiado la historia. Ahora parece pan comido ganar en la República Checa, pero ante este rival solo se sumó un punto en seis desplazamientos. Es verdad que España dispone de la mejor selección de su historia, pero no hay que negar que el fútbol centroeuropeo sufre una profunda depresión. Rosicky, triste por la pérdida del bebé que esperaba su pareja, es su único jugador diferente, ya que Milan Baros no es ni su esperpento. Lo mejor que tienen los checos son sus ‘cheerleaders’.

Apenas hubo que esperar cinco minutos para que España se pusiera por delante. Lo que tardó Xavi en ver el desmarque de Mata y el asturiano en superar la salida de Cech, su colega en el Chelsea. El monólogo prosiguió al ritmo que marcaba Xavi. El balón tenía dueño y, además, los checos se limitaban a esperar cada vez más atrás. No podían ni salir a presionar. El segundo gol tuvo a Torres, Silva y Alonso como protagonistas. El ariete se enredó con el balón tirado a la derecha pero su perseverancia encontró premio. Generó el espacio para que el canario se internase y se la sirviera en bandeja al donostiarra. En el Generali Arena, antiguo Letna, solo se oían a los cerca de 1.000 españoles. La hinchada local se debatía entre silbar a su tropa o aplaudir al enemigo.

Tan cómodo era el partido que dejó una jugada anecdótica, casi insólita. Baros se quedó tirado cerca del área española y Xavi exhibió ‘fair play’. Se detuvo con el balón hasta esperar la recuperación del delantero del Galatasaray. No tuvo que lanzarlo fuera, ni el árbitro detener el juego. Toda la selección se comportó con exquisita deportividad. Pudo dejarse llevar pero es muy profesional cumplir con la obligación, ganar y no perjudicar a los escoceses en la lucha por la repesca.

Del Bosque experimentó en la segunda parte. Probó con Albiol de lateral derecho, ya que retiró a Ramos e introdujo a ‘Puyi’ junto a su inseparable Piqué. Luego introdujo a Villa, le ubicó en la izquierda y situó a Silva de falso ariete. La peor noticia fue la dura entrada de Hubschman que le costó la roja y una cojera a Xabi Alonso. Entró Javi Martínez, jugó con aplomo y lanzó un tiro al larguero. Un detalle. Contrastó la ovación que los checos dedicaron a Torres, cuando fue cambiado, y los pitos a Baros instantes después. España no falla en competición. Ya suma 21 victorias seguidas en fases de clasificación.