Largarde y Trichet, antes de la reunión. / Ap
cumbre en Marsella

El G7 dará un «respuesta contundente» a la ralentización

Los ministros asistentes a la reunión aseguran una acción coordinada para preservar el avance de la economía

MARSELLA Actualizado: Guardar
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Los ministros de Economía del G-7 han declarado este viernes al término del encuentro mantenido en Marsella (Francia) su respaldo a una "respuesta internacional contundente y coordinada" en respuesta a los "claros indicios sobre una ralentización del crecimiento económico mundial" que están apreciando.

Estos "desafíos" subrayan la necesidad de concretar un "esfuerzo conjunto a nivel global" en favor de un "crecimiento sostenido y equilibrado" a través de la implantación de "ambiciosas políticas fiscales", el desarrollo de políticas monetarias a favor de la estabilidad de los precios y el fortalecimiento de los sistemas bancarios y de los mercados financieros, según el comunicado final emitido al término de la reunión.

Búsqueda de la conciliación

Baroin, en una entrevista publicada hoy por Le Figaro, quiso dar un mensaje de conciliación al señalar que entre los que apuestan por el ajuste presupuestario y los que defienden estímulos de reactivación de la actividad, él se decanta por "buscar lo más adaptado a la situación de cada uno". En los últimos meses, los europeos se han centrado en poner en marcha sucesivos planes de consolidación fiscal, mientras Estados Unidos está más preocupado por reactivar la economía, que cada vez da más signos de ralentización

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó ayer a la baja sus previsiones para los países del G7, que en la segunda mitad de este año crecerán solo a un ritmo anual inferior al 1 por ciento, a excepción de Japón, por razones específicas vinculadas al calendario de su reconstrucción.

Otro punto caliente entre las dos orillas del Atlántico es si el proceso de capitalización de los bancos europeos resulta adecuado y suficiente. Baroin aseguró que "las pretendidas discordias (...) están infundadas, al menos en los gobiernos".

Y aprovechó para considerar que la polémica surgida por las filtraciones de un informe "no definitivo" del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cuestionaba la solidez del sistema bancario europeo "no tiene ninguna pertinencia" y contradice el análisis del Banco Central Europeo (BCE). Por eso, hizo un llamamiento para combatir la idea de que los títulos de deuda soberana que tienen en su carteras las entidades financieras deben ser considerados "activos tóxicos" de los que hay que desembarazarse cuanto antes mejor.

Para Baroin, la percepción de que las citas como la de hoy del G7 o las del G20 no consiguen ningún avance es errónea, teniendo en cuenta "los progresos considerables obtenidos en la concertación internacional en estas instancias".