Detenido un joven en relación con la muerte de la última víctima de los disturbios en Reino Unido

La Policía británica ha detenido a un joven de 22 años en relación con el ataque del que fue víctima Richard Mannington Bowes, la última víctima mortal de los disturbios de principios de esta semana, en el barrio londinense de Ealing, según informa la BBC.

El joven habría sido detenido en el oeste de Londres bajo la sospecha de asesinato, disturbios y robo, precisa la cadena de televisión. Hasta el momento, Scotland Yard ha arrestado a más de un millar de personas, entre ellas numerosos menores de edad, en relación con los disturbios que comenzaron el sábado y se prolongaron hasta el miércoles. Bowes, de 68 años, ha fallecido la pasada madrugada como consecuencia de las graves heridas en la cabeza que sufrió tras ser agredido mientras trataba de extinguir un fuego provocado por los alborotadores el lunes pasado.

Según el inspector jefe John McFarlane, del Mando de Homicidios y Delitros Graves de la Policía Metropolitana, "éste fue un incidente brutal que tuvo como resultado el asesinato sin sentido de un hombre inocente". Así las cosas, ha pedido la ayuda de las personas que "pudieron haber sido testigos del ataque" para que aporten "la información o imágenes que pudieran haber grabado en sus teléfonos móviles", ya que esto podría ser "crucial para atrapar a su asesino".

Además, la Policía londinense ha publicado una foto de un sospechoso en relación con la muerte de Bowes y que, según McFarlane, procede de las imágenes captadas por una cámara de seguridad. "Sé que viendo estas imágenes (del sospechoso) la gente será capaz de identificarle", había subrayado antes de que se conociera el arresto, sin que esté claro aún si se trata de la misma persona. Esta persona "estaba muy cerca del ataque, grabando los acontecimientos con un móvil", ha explicado el responsable policial. "Si eres el sospechoso en la imagen, compórtate como una persona decente y entrégate", ha pedido el inspector jefe.

Calma tensa en las calles

Bowes se convierte en la quinta víctima mortal de la oleada de violencia que se desató el fin de semana en las ciudades de Reino Unido. El pasado martes, un joven que resultó herido tras ser tiroteado en su coche en el barrio de Croydon y posteriormente murió como consecuencia de las heridas. Además, tres jóvenes asiáticos que fueron atropellados mientras trataban de proteger sus negocios y cuyas muertes originaron las tensiones entre minorías en Birmingham. Tres personas han sido detenidas por el atropello.

Mientras tanto, Londres y el resto de ciudades han ido recuperando la calma y han tenido una segunda noche de relativa tranquilidad en la que no se han registrado incidentes. El primer ministro británico, David Cameron, ha prometido mano dura contra los culpables de los disturbios y no ha dudado en afirmar que el Gobierno hará "todo lo que sea necesario" para restablecer el orden en un país conmocionado por un vandalismo sin precedentes.