Los Gobiernos de Zapatero

La salida de Alfredo Pérez Rubalcaba del Gobierno ha llevado a José Luis Rodríguez Zapatero a emprender la novena remodelación de su gabinete desde que llegó a La Moncloa en 2004, que ha supuesto mínimos cambios y una única incorporación, la de Antonio Camacho como titular de Interior. El ministro de Fomento, José Blanco, asume la portavocía, y el número de vicepresidencias se reduce a dos y se mantienen sus titulares: Elena Salgado, vicepresidenta económica, y Manuel Chaves, vicepresidente político.

El primer Gobierno de Zapatero tomó posesión en abril de 2004, tras la victoria electoral del 14 de marzo y a tan sólo tres días después de los ataques islamistas que dejaron 191 muertos y más de 1.800 heridos en Madrid. Su llegada a La Moncloa estuvo marcada por decisiones rotundas como la retirada de las tropas de Irak, la aprobación del matrimonio homosexual con derecho a adopción o la Ley de Memoria Histórica. Para capitanear éstos y otros cambios buscó a un equipo de 'lujo' liderado por María Teresa María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera y ministra de Presidencia, y Pedro Solbes como vicepresidente segundo y ministro de Economía.

Junto a ellos, Miguel Ángel Moratinos (Exteriores); Jesús Caldera (Trabajo, Asuntos Sociales e Inmigración); José Bono (Defensa); Juan Fernando López Aguilar (Justicia); José Antonio Alonso (Interior) y Magdalena Álvarez (Fomento); José Montilla (Industria, Comercio y Turismo); Carmen Calvo (Cultura); Elena Salgado (Sanidad y Consumo); Elena Espinosa (Agricultura y Pesca); María José San Segundo (Educación y Ciencia); María Antonia Trujillo (Vivienda); Cristina Narbona (Medio Ambiente) y Jordi Sevilla (Administraciones Públicas).

Nueve remodelaciones en siete años

Desde entonces, se han producido nueve remodelaciones del Gobierno. La primera vez que Zapatero anunció cambios en su Ejecutivo fue el 7 de abril de 2006, y afectaron a las carteras de Defensa, Interior y Educación y Ciencia, tras el abandono del Gobierno de José Bono, a petición propia. Bono fue sustituido en Defensa por José Antonio Alonso, que abandonó Interior, cartera de la que se hizo cargo Alfredo Pérez Rubalcaba, hasta entonces portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. También cesó la ministra de Educación, María Jesús Sansegundo, que fue sustituida por la diputada Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo.

En agosto de ese mismo año y tras el nombramiento de José Montilla como candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Rodríguez Zapatero situó al entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos, al frente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En febrero de 2007, sería el titular de Justicia el que anunciaba su candidatura a las autonómicas canarias y Mariano Fernández Bermejo quien tomaría las riendas de Justicia.

A sólo ocho meses de las elecciones, en agosto de 2007, Rodríguez Zapatero sorprendió con nuevos cambios: Elena Salgado dejó Sanidad para dirigir el Ministerio de Administraciones Públicas, a cuyo frente estaba Jordi Sevilla, en su lugar entraría Bernat Soria mientras que César Molina y Carme Chacón sustituyeron en Cultura y Vivienda, respectivamente, a Carmen Calvo y a María Antonia Trujillo.

Nueva legislatura, nuevo Gobierno y primera dimisión

Tras su victoria electoral, Zapatero conformaba nuevo Gabinete para responder, en sus propias palabras, a la necesidad de que la economía creciese "más" y "mejor", afrontar la lucha contra el cambio climático y favorecer la igualdad ente hombres y mujeres. Con esos planes en la cabeza el 11 de abril de 2008 Zapatero decidió crear el Ministerio de Ciencia e Innovación, al frente del cual colocó a Cristina Garmendia, y el de Igualdad con la andaluza Bibiana Aído a la cabeza. Destacó la entrada en el Gobierno de Miguel Sebastián, ex jefe de la Oficina Económica de la Moncloa, ex candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid y persona de confianza del presidente. Sebastián apoyó la entrada de Beatriz Corredor al frente de Vivienda.

Las nuevas incorporaciones llegaron tras el adiós del hasta entonces responsable de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y de los responsables de Medio Ambiente, Cristina Narbona; de Industria, Joan Clos; y de Defensa, José Antonio Alonso, designado portavoz del grupo Parlamentario Socialista. Tras la salida de Joan Clos, la nueva ‘cuota catalana’, la representarían Celestino Corbacho, alcalde de Hospitalet y presidente de la Diputación de Barcelona, al frente de Trabajo e Inmigración y Carmen Chacón como titular de Defensa. La ‘cuota vasca’ estuvo garantizada con la bióloga donostiarra Garmendia, al frente de Innovación.

El 23 de febrero de 2009, se producía la primera dimisión de un miembro del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Mariano Fernández Bermejo presentaba su renuncia al frente de la cartera de Justicia tras dos años en los que se reveló como un auténtico "imán" de conflictos, hasta el punto de enfrentarse con absolutamente todos los sectores judiciales. Su renuncia se produjo tras semanas en el ojo del huracán al trascender que acudió a una cacería en compañía del entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el fin de semana posterior a las primeras detenciones efectuadas con la denominada 'operación Gurtel'. Le sustituyó en el cargo Francisco Caamaño, Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, considerado como el 'enlace' del Gobierno con el Parlamento y el principal "negociador" en la reforma del Estatuto de Cataluña.

La crisis 'ahoga' a Zapatero

Zapatero volvió a cambiar su Ejecutivo en profundidad sólo un año después, en abril de 2009. Entonces salió del Gabinete el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que había estado en su puesto desde 2004, cargo que desde entonces desempeña Elena Salgado.

El Ministerio que dejó Salgado, Administraciones Públicas, quedó desdoblado, y De la Vega asumió la competencia de Función Pública mientras el hasta entonces presidente andaluz, Manuel Chaves, fue nombrado vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial -una cartera de nueva creación-. También entonces, el 'número dos' del PSOE, José Blanco, relevó a Magdalena Álvarez en Fomento, Trinidad Jiménez remplazó a Bernat Soria en Sanidad, Ángeles González-Sinde a César Antonio Molina en Cultura y Ángel Gabilondo a Mercedes Cabrera en Educación.

A menos de año y medio para la convocatoria de nuevas elecciones generales en España, y cuando las encuestas reflejaban un gran desgaste del Ejecutivo a causa de la crisis económica, Rodríguez Zapatero acometió su penúltima remodelación del Gobierno, marcada por la salida de pesos pesados como María Teresa Fernández de la Vega, Miguel Ángel Moratinos y Elena Espinosa y en la que, Rubalcaba se convirtió en el hombre fuerte. El entonces ministro del Interior vió aumentadas sus competencias al ser nombrado vicepresidente primero y portavoz del Gobierno.

Con dicha remodelación Trinidad Jiménez pasó a ser ministra de Exteriores, apenas un año y medio después de llegar a Sanidad; Rosa Aguilar sustituyó a Espinosa al frente de Medio Ambiente y Ramón Jáuregui ocupó el Ministerio de Presidencia. Además, Leire Pajín ocupó el puesto que dejó vacante Jiménez en Sanidad y absorbió Igualdad, lo que dejó sin cartera a Aído, igual que a Corredor, cuyas competencias de Vivienda dejaron de ser Ministerio para integrarse en Fomento.

El nuevo Gobierno perdióe así la paridad al situar a siete mujeres frente a nueve hombres, incluido el presidente, en un total de quince ministerios, al tiempo que desapareció la cartera de Igualdad, una de las principales apuestas de Zapatero en la anterior legislatura.