El congresista de las fotos obscenas presenta su dimisión

El congresista demócrata por Nueva York Anthony Weiner ha renunciado a su escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras verse involucrado en un escándalo sexual por sus mensajes y fotos inapropiados en la red social Twitter.

Weiner ha comparecido en el barrio neoyorquino de Sheepshead Bay, en Brooklyn, el mismo lugar en el que en 1992 inició su primera campaña política para el Ayuntamiento de Nueva York. "Anuncio mi dimisión del Congreso para que mis compañeros puedan volver al trabajo, mis vecinos puedan elegir a un nuevo representante y, lo más importante, mi esposa y yo podamos recuperarnos del daño que he causado", ha asegurado. Asimismo, ha apuntado que este escándalo se había convertido en una "distracción".

Durante un breve discurso que ha sido interrumpido en varias ocasiones por increpaciones de personas allí presentes, Weiner ha pedido públicamente disculpas a su familia y a los ciudadanos. La esposa de Weiner, Huma Abedin, miembro del equipo de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, no ha comparecido junto a su marido, algo destacado por los medios de comunicación estadounidenses, que también han hecho hincapié en que Abedin está embarazada.

El congresista llamó ayer por la noche a la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al presidente del Comité de Campaña Demócrata por el Congreso (DCCC, por sus siglas en inglés), Steve Israel, cuando se encontraban en una cena en la Casa Blanca para comunicarles su decisión, según The Washington Post,

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, será el encargado de convocar una elección extraordinaria para elegir al sustituto de Weiner en la Cámara de Representantes.

Una bola imparable

La dimisión de Weiner se produce dos semanas después de hacerse públicos los mensajes de carácter sexual que envió a varias mujeres y tras varios días de intensa presión para que se retirara por parte del Congreso y la Casa Blanca.

Con anterioridad a la rueda de prensa, Weiner comunicaba a sus amigos más próximos la decisión de abandonar su asiento en la Cámara de Representantes. Precisamente hoy los líderes demócratas de ese hemiciclo planeaban reunirse para debatir si despojaban a Weiner de sus atribuciones en el Comité de Comercio y Energía.

El representante por Nueva York, que había hecho públicas sus intenciones de competir en el futuro por la Alcaldía de esa ciudad, solicitó el pasado fin de semana un permiso de dos semanas para ausentarse temporalmente del Congreso y someterse a tratamiento profesional.

En los últimos días, desde el presidente de EE UU, Barack Obama, hasta el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, pasando por buena parte de los compañeros de partido de Weiner, habían pedido al congresista que presentase su dimisión.

Su desprestigio se acentuó ayer cuando Ginger Lee, una ex actriz porno que asegura haber mantenido contactos en la red con él, afirmó que el congresista le pidió hace unos días que mintiera sobre su relación.

La mecha

La polémica saltó a finales de mayo cuando apareció en la cuenta de Twitter de Weiner un enlace a una foto de un hombre en calzoncillos que había sido enviada a una estudiante universitaria del estado de Washington. Weiner primero negó que el hombre de la foto fuera él, luego dijo que había sufrido un ataque informático para desprestigiarlo y más tarde reconoció que sí había enviado la imagen y que había mantenido conversaciones "inapropiadas" con seis mujeres.

En días posteriores salieron a la luz nuevas fotos que, aparentemente, fueron tomadas en el gimnasio de la Cámara de Representantes, y muestran a Weiner sin camisa, con una toalla en la cintura y la mano derecha en los genitales.

La ex presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha pedido por ello una investigación en el Comité de Ética del hemiciclo para "determinar si se emplearon recursos oficiales o si hubo alguna otra violación de las reglas de la Cámara" por parte de Weiner.