Sócrates confirma que Portugal ya ha pedido ayuda a Europa

Finalmente Portugal ha tenido que solicitar el rescate a la Unión Europea. El primer ministro dimisionario luso, el socialista José Sócrates, ha enviado a la Comisión Europea una petición de ayuda económica para superar la grave situación financiera del país. En un mensaje al país, el primer ministro ha recordado que intentó evitar hasta el último momento esta decisión pero ha debido tomarla porque el agravamiento de la crisis financiera se ha vuelto una "amenaza para la economía del país".

Sócrates ha vuelto a responsabilizar de la necesidad de pedir ayuda al rechazo de la oposición a su cuarto plan de ajuste económico, que sin embargo hoy sí ha mostrado su apoyo al Ejecutivo. La falta de apoyo a las medidas económicas motivó la renuncia del Ejecutivo el pasado 23 de marzo, lo que ha puesto al país en una debilidad financiera "sin precedentes", según palabras del jefe del Gobierno en funciones. "Siempre encaré un pedido de ayuda externa como último recurso, pero hemos llegado al momento en que no tomar esa decisión acarrearía riesgos que el país no debe correr", ha dicho Sócrates tras celebrar un Consejo de Ministros de urgencia.

El primer ministro ha reconocido la "creciente dificultad" de Portugal para acceder a la financiación del mercado "en condiciones normales" y ha subrayado que ha pedido ayuda a la UE tras "evaluar todas las alternativas". La crisis "tenderá a agravarse aun más si no se hace nada", ha explicado tras informar de que habló previamente con la oposición y con el presidente portugués, el conservador Aníbal Cavaco Silva.

El rechazo de las últimas medidas de austeridad que contaban con el respaldo de las instituciones europeas, "fue la señal más equivocada en el momento más equivocado para los mercados", ha señalado el primer ministro, que puso a los portugueses como "testigos de lo que ha pasado".

La oposición respalda ahora el rescate

La rebaja de las calificaciones financieras del país, de sus bancos y de sus empresas y el alza de los intereses hasta niveles críticos se habían convertido, en palabras de Sócrates, en una muy grave amenaza al sistema financiero y a la economía de Portugal. "Luché todos lo días para que esto no pasase", ha dicho Sócrates, que se comprometió a "empeñarse" en que la ayuda financiera tenga el menor coste para los portugueses.

Por su parte, el principal partido opositor, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha), ha anunciado que ahora sí respaldará al Gobierno socialista en la petición de ayuda porque se trata de "una medida de apoyo" que contribuye a la seguridad nacional.

En una declaración a los periodistas, el líder del PSD, Pedro Passos Coelho, ha considerado tardía la solicitud de ayuda y ha recordado que el régimen en el que ya vivía el país estaba "de alguna forma asistido" por las instituciones europeas. "El pedido de ayuda que fue hoy realizado no debe de ser encarado por el país como el fin del mundo o un acto de desesperación y sí como un primer paso para no ocultar la realidad y enfrentar nuestros problemas con dignidad", ha justificado Passos Coelho.

Jornada de especulaciones

Previamente, el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, había afirmado que "es necesario" recurrir a la financiación europea. En una declaración a la prensa lusa el ministro condicionaba la petición de fondos a través de los mecanismos europeos a que sea respaldado por las principales fuerzas políticas nacionales.

También el ministro de Asuntos Parlamentarios, Jorge Lacao, había aludido a la posibilidad de pedir un rescate financiero al subrayar en la Asamblea Legislativa que el Ejecutivo "actuará patrióticamente" para defender los intereses nacionales en materia de financiación externa. "Entiendo que es necesario recurrir a los mecanismos de financiación disponibles en el marco europeo", afirmaba Teixeira dos Santos en declaraciones al diario lisboeta Jornal de Negocios que recoge su edición digital.

El ministro reconocía la necesidad de tomar esa decisión "ante esta difícil situación que podía haber sido evitada". Pero recuerda que Portugal "fue irresponsablemente empujado a una situación muy difícil en los mercados financieros" y que recurrir a los fondos europeos "exigirá también la participación y el compromiso de las principales fuerzas e instituciones políticas".