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Djokovic, campeón tras desdibujar a Nadal

El serbio dio la vuelta al partido y logró su segundo Masters 1.000 en Indian Wells gracias a su mayor regularidad y su mejor juego (4-6,6-3 y 6-2)

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Novak Djokovic demostró por qué es el mejor tenista del momento. Y nada menos que ante el número uno del mundo. En un día en el que cielo gris del desierto californiano amenazaba con interrumpir el espectáculo, el serbio sometió a Nadal. A pesar de que las estadísticas no les eran favorables –las cinco finales que habían disputado las había ganado el español-, y del gran comienzo de partido del campeón en el 2009 y el 2007, el balcánico se rehizo y consiguió darle la vuelta al marcador de un partido que venció por 4-6,6-3 y 6-2 en dos horas y 25 minutos . Sin desplegar ese tenis demoledor que viene desarrollando en todo el 2011, en el que sigue invicto, superó al mallorquín físicamente y desde el fondo de la pista. El manacorense, que fue de más a menos en el enfrentamiento, comenzó cubriendo muy bien su derecha pero acabó maniatado por su escaso acierto con el primer saque -45% de primeros servicios- y por la solidez desde el fondo de pista de su oponente.

La fortaleza mental de Nadal volvió a aparecer en el comienzo del choque. Tras un inicio en el que ambos tenistas se tantearon, y en el que ya se vio que los tiros de Djokovic no eran tan devastadores como en rondas previas, el de Manacor hizo el ‘break’. A la quinta bola de ruptura, machacó el revés del serbio, sin arriesgar con su derecha paralela que le había supuesto varios errores no forzados en ese juego, y consumó el juego. La intensidad creció a partir de este momento. El número dos del mundo, sin conseguir hacer daño con su ‘drive’ que ha aniquilado a todos sus rivales en lo que va de año- llegaba con un parcial de 17 victorias y ninguna derrota en el 2011-, rompió el saque del español en el siguiente juego. Sin embargo, en esos momentos en los que se decide el set, en los que tiene que sacar su mejor versión, Nadal volvió a demostrar por qué será muy difícil que vuelva a haber un jugador con su mentalidad. El verdugo de Del Potro contrarrestó a la perfección el servicio del campeón del Open de Australia, cogió su mejor golpe, la derecha, volvió a castigar el revés del balcánico, y logró su objetivo: cosechar el ‘break’ y, a la postre, el set.

El serbio estaba convaleciente, sin saber muy bien por donde atacar al número uno del mundo, sin encontrar fisuras en el juego del balear. Sin embargo, Djokovic, que seguía sin conectar los tiros que le han colocado como el mejor tenista en lo que va de temporada, se encontró con un ‘break’. Cuando el partido estaba más igualado, con servicios muy sólidos de ambos tenistas, ‘Nole’ rompió el saque del manacorense y se puso 4-2 arriba en el marcador. Pero el balcánico no supo cerrar el set en ese momento. O Nadal no le dejó. Dos puntos mágicos, y una doble falta definitiva, propiciaron la devolución de la rotura de servicio. A pesar de que la entrega y los golpes imposibles del dos veces campeón en Indian Wells siempre aparecen, no pueden hacerlo siempre. Y más si su servicio no le funciona. El porqué de sus problemas con su saque era obvio: un 25% de primeros servicios. Demasiadas facilidades, que no desaprovechó su segunda bola de break en el octavo juego y consiguió su segundo ‘break’ en el set. Con Nadal fallando más de la cuenta, sin desplegar su juego dominante de la primera manga, Djokovic sufrió muchísimo para salvar su saque y cerrar la segunda manga. Pero lo logró, a la sexta bola de set, en un juego que duró más de diez minutos.

Poco cambiaron las cosas en el inicio del tercer set. Un único primer servicio del número uno del mundo en los cinco primeros puntos facilitaron la tarea al resto del serbio, que no desaprovechó la oportunidad y dio el primer golpe de efecto del set. En ese instante, el tenista balcánico retomó su mejor versión, buscó las líneas y encontró los ‘winners’. Nadal, fuera del partido, no encontraba su saque ni su derecha. Djokovic, convertido en un auténtico frontón para el bicampeón de Wimbledon, aprovechó el bajón físico y de juego del balear, y logró su segundo ‘break’ del set. Un parcial de siete juegos a cero sepultó las opciones del mallorquín de lograr su tercer título en Indian Wells. Muy cómodo desde el fondo de pista, sacó su talento y, sin tener que exigirse hasta la extenuación como en las dos primeras mangas, el serbio selló el triunfo. Afortunadamente para el mejor tenista español de todos los tiempos, tiene una gran diferencia de puntos en el ranking de la ATP sobre su verdugo de este domingo. Sin embargo, Djokovic confirmó su condición de mejor tenista del momento.