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Cavaco toma posesión con un duro discurso sobre los problemas económicos de Portugal

El presidente se ha comprometido a cooperar con el Gobierno socialista de José Sócrates para que el país salga adelante

LISBOA Actualizado: Guardar
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El conservador Aníbal Cavaco Silva inicia hoy su segundo mandato presidencial con un duro discurso sobre la crisis de Portugal y la necesidad de que el Gobierno tome las medidas adecuadas y la sociedad salga de su "letargo".

"Portugal vive una situación de emergencia económica y financiera, que es ya, también, una situación de emergencia social", ha afirmado el jefe de Estado, reelegido el pasado 23 de enero en primera vuelta y con el 52% de los votos. Cavaco, de 71 años, se ha comprometido a cooperar con el Gobierno socialista de José Sócrates para que el país salga adelante, pero ha anunciado que se empeñará con "firmeza" en defender los intereses nacionales y "contribuir" a que se mantenga el rumbo económico.

En un largo discurso que ha detallado los males de las finanzas lusas y fue mal acogido por los socialistas y la izquierda marxista, Cavaco ha criticado la excesiva presencia del Estado en la economía y ha pedido una gestión rigurosa y transparente de las cuentas públicas. Además, ha denunciado la cultura "poco transparente" de la dependencia empresarial de los poderes públicos y ha pedido que se evalúen las inversiones según su eficacia y sus consecuencias financieras.

Cavaco, que también fue primer ministro de Portugal entre 1985 y 1995, ha pintado un dramático cuadro de la economía portuguesa, que ha considerado víctima de la "tenaza" que forman las dificultades de financiación y las medidas de reducción del déficit público. Con un crecimiento económico medio del 0,7% anual, lejos de sus socios europeos, el último decenio fue una "década perdida" para el nivel de vida de los portugueses, ha lamentado el presidente, y ahora el potencial de desarrollo de la economía lusa es inferior al 1% y la inversión menos del 25% de lo que suponía en 2001.

El déficit externo de Portugal, ha agregado, se mantiene en el 9%, el ahorro nacional se ha reducido a la mitad de lo que representaba en 1999 y el desempleo se ha triplicado en diez años, hasta situarse en el 11% y afectar a 600.000 de los diez millones de habitantes del país. Cavaco ha completado el diagnóstico de la crisis de Portugal al recordar que ya en 2008 un 26% de la población lusa estaba en riesgo de pobreza y está situación se ha agravado en los últimos dos años. "Hay limites para los sacrificios que se pueden exigir a los ciudadanos", ha sentenciado.

Cavaco menciona la estrategia de la UE

El primer ministro Sócrates, aparentemente contrariado por la radiografía de la crisis que hizo Cavaco, ha señalado que en su discurso el jefe de Estado no había mencionado que la crisis tiene causas internacionales y no es exclusiva de Portugal. El líder parlamentario de los socialistas, Francisco Assis, ha ido más lejos y ha acusado a Cavaco de no ser riguroso ni representar a todo el país al no mencionar esa parte del problema.

En su única referencia internacional, el jefe de Estado ha manifestado que de la Unión Europea se debe esperar no sólo que asegure la estabilidad de la zona euro, sino también que desarrolle "una estrategia común y solidaria para promover el crecimiento, el empleo y la cohesión". Los dirigentes de las fuerzas marxistas de la Asamblea Legislativa han reprochado a Cavaco el excesivo economicismo de su discurso y el hecho de que no asumiera alguna responsabilidad en la situación lusa por sus diez años como primer ministro y los cinco que ya ha desempeñado la jefatura del Estado.

El dirigente conservador vuelve a cohabitar con el Gobierno socialista, que se mantiene en el poder desde 2005, en medio de las tensiones políticas por la crisis. Su relación con Sócrates es más fría que nunca, crispada por las cuatro campañas electorales que ha vivido el país en los últimos dos años.

Cavaco, sin mencionar directamente al Gobierno, ha puesto en duda su margen de maniobra para impulsar el crecimiento de la economía y pidió información objetiva sobre la situación del país. Es "urgente" actuar y adoptar reformas estructurales, ha subrayado, que disminuyan el gasto público, mitiguen los problemas sociales y hagan más eficaz la Administración pública. "Nuestra sociedad no puede seguir dormida ante los desafíos", ha proclamado Cavaco, que ha instado a los portugueses a "despertar".