REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE

Gadafi lanza un ataque aéreo contra los bastiones rebeldes de Ras Lanuf y Ajdabiya

Ambas facciones mantienen un intercambio de artillería y mortero en Bin Jawad

TRÍPOLI/EL CAIRO Actualizado: Guardar
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La posibilidad de que la comunidad internacional cree una zona de exclusión aérea para ayudar a los rebeldes libios ha tomado un nuevo impulso con el anuncio del apoyo de los países árabes justo cuando las tropas de Muamar Gadafi han intensificado sus contraataques en el este del país.

Las fuerzas leales al régimen libio parecían hoy decididas a recuperar Ras Lanuf, el enclave petrolero que cayó en manos de los rebeldes el pasado viernes, y su aviación bombardea desde hace horas las inmediaciones del lugar. Los gadafistas también han bombardeado Ajdabiya, al este de Briga, una zona que ya habían atacado la semana pasada, además de rechazar las avanzadillas rebeldes en Ben Yauad, a medio camino entre Sirte y Ras Lanuf, a unos 300 kilómetros al oeste de Bengasi.

En Ben Yauad, otro importante enclave petrolero, que cayó ayer en poder de las fuerzas leales a Gadafi, su artillería y aviación leal han contenido el avance rebelde y sus hombres han pasado al ataque, lo que ha obligado al repliegue rebelde a Ras Lanuf, donde los revolucionarios responden con baterías antiaéreas.

Un recuento de bajas en las últimas horas en estos combates ofrecido desde el hospital de Briga -a unos 160 kilómetros de Ras Lanuf- ha dado cuenta de siete muertos y 55 heridos en ese centro sanitario. Un miliciano que procedía de ese lugar, Riad al Habuni, ha asegurado que el ataque a Ben Yauad fue "una carnicería. Disparaban contra las casas y han puesto francotiradores en las azoteas".

La población civil ha desalojado en las últimas horas Ben Yauad y automóviles cargados con familias pasaban hoy por Ras Lanuf con destino a Bengasi, la segunda ciudad más importante de Libia y que está bajo control de los milicianos desde el 21 de febrero. Además, las fuerzas leales al líder libio mantienen la presión igualmente sobre la ciudad de Al Zauiya, a 92 kilómetros al suroeste de la capital, que permanece cercada desde hace cuatro días.

Zona de exclusión

Poco después de que la ONU cifrase en un millón las personas que necesitarán ayuda humanitaria, el ministerio francés de Exteriores reveló en París que el secretario de la Liga Arabe, Amro Musa, le había mostrado al jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, su apoyo para establecer una zona de exclusión aérea.

Esta postura de la Liga Árabe, siempre muy reacia a cualquier tipo de intervención, puede acabar con las reticencias de algunos de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a la hora de adoptar una decisión con implicaciones bélicas que hasta ahora sólo se ha tomado dos veces en la historia, en Irak y Bosnia. "Musa ha confirmado el apoyo de la Liga Árabe a una zona de exclusión aérea", indicó el portavoz galo de Exteriores, al agregar que se están estudiando "todas las opciones para afrontar la evolución de la situación sobre el terreno".

Los estados del Golfo Pérsico han reclamado también al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia y una reunión urgente de la Liga Arabe para analizar la situación en el país magrebí.

En Italia, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, ha revelado que mantienen contactos con los rebeldes libios y ha confirmado la "disponibilidad" de las bases italianas "con la condición de que esté en el marco de la legitimidad internacional, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU" en la que "ya se está trabajando".

La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, que este fin de semana se trasladó a la frontera libio-tunecina, dijo hoy que serán necesarios 160 millones de dólares para atender a las víctimas del conflicto. La ONU pidió esa cantidad a la comunidad internacional para atender durante tres meses las necesidades humanitarias de las 400.000 personas que calcula que abandonarán Libia por la crisis que vive el país, y de otras 600.000 dentro de él.

Nueva intervención de Gadafi

Y en su enésima entrevista con la prensa internacional en los últimos días, Gadafi ha subrayado que la imagen de la rebelión se ha falsificado en el exterior y que en realidad combate a terroristas, al tiempo que ha insistido en su papel de garante de la paz internacional y en las amenazas para Occidente si la situación degenera. "Libia tiene un papel para la estabilidad" internacional, ha subrayado en el canal de televisión 'France 24', antes de advertir de que "se espera que Libia impida que millones de negros atraviesen el Mediterráneo para ir a Europa, a Italia o a Francia".

Por su parte, el rebelde Consejo Nacional Libio ha advertido de que no hay espacio para un diálogo con el régimen de Gadafi y que cualquier conversación debe centrarse en la salida de éste del poder. Jadalá Azous al Talhi, primer ministro libio en los 1980 y que es natural del este de Libia, ha aparecido en la televisión estatal haciendo un llamamiento a los ancianos de Bengasi para pedirles que accedan a un diálogo nacional que ponga fin al derramamiento de sangre.