tras cerrarle el negocio

El dueño del asador insumiso con la ley antitabaco rectifica y podrá abrir de nuevo

La decisión no afecta al expediente administrativo, que sigue en el período de alegaciones por el incumplimiento de la ley

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Una semana es lo que ha tardado en recapacitar el propietario del asador de Marbella (Málaga) insumiso con la ley antitabaco. Tras recibir la orden de cierre durante dos meses por permitir fumar en su establecimiento, el dueño remitió un escrito a la Junta de Andalucía anunciando que acataría la normativa, por lo que la administración regional le permitirá reanudar su actividad en las próximas horas.

Fuentes de la Consejería de Salud explicaron que el cierre del local se adoptó como medida cautelar, y que la reapertura del asador Guadalmina será posible tras el compromiso de su propietario, José Eugenio Árias-Camisón, de acatar la ley e impedir fumar en su interior.

La notificación de reapertura le será comunicada en breve, una vez que los inspectores de Consumo comprueben que ha retirado los ceniceros y que los carteles incitando al incumplimiento de la ley han sido sustituidos por los de “prohibido fumar”. Así, el local podría empezar a funcionar mañana jueves. No obstante, esta decisión no afecta al expediente administrativo que se sigue contra el asador por saltarse la ley durante más de un mes, y que aún está en periodo de alegaciones. En dicho expediente se propone una multa de 145.000 euros por falta muy grave ante el incumplimiento reiterado de los requerimientos de la autoridad sanitaria.

La rectificación del propietario ha sorprendido porque desde la entrada en vigor de la normativa se mostró especialmente combativo, llegando incluso a encabeza una plataforma contra la leyantitabaco. Y hace justo una semana, cuando le fue precintado el negocio, Árias-Camisón amenazó con que el asunto “no terminaba ahí” y que incluso pensaba ya abrir otro restaurante donde también se podría fumar. Ante los medios de comunicación llegó a tachar al Gobierno central como “marxista, terrorista y dictatorial”, y denunció que la ley antitabaco era una “cortina de humo” para tapar la mala gestión de los socialistas.