Salgado aprieta las tuercas a las cajas al exigirles una reserva de capital mayor por sus problemas de financiación

Dos días después de que la vicepresidenta económica compareciera fuera de agenda para explicar la intervención del Gobierno en la reestructuración del sistema financiero, Elena Salgado ha introducido nuevos matices. La titular de Economía ha explicado que las entidades financieras no cotizadas, es decir, las cajas de ahorros, podrían necesitar una reserva de capital superior al 8% anunciado el pasado lunes. Esto es así, ha señalado, dadas sus dificultades para financiarse en los mercados mayoristas. Ese ratio podría situarse entre el 9% y 10%.

Salgado ha recordado en TVE que el decreto ley exige a las entidades un ratio de capital del 8% de sus activos ponderados por riesgo, porcentaje que podrá ser superior para las entidades que no coticen o que no tengan presencia significativa de inversores privados y cuya dependencia de los mercados financieros se superior al 20% de sus activos.

Teniendo en cuenta estos parámetros, ha reconocido Salgado, muchas cajas podrían necesitar una reserva de capital mayor, aunque no ha concretado cuántas podrían ser intervenidas, ya que, según ha avanzado, todas las entidades ya han comenzado a buscar capital privado.

"No hay agujeros"

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la ministra ha precisado que las nuevas actuaciones del Gobierno en el sistema financiero buscan reforzar su solvencia y su robustez y no responden a la existencia de "agujeros" de capital. "No es que haya agujeros", sentenciaba Salgado, que también ha indicado que la decisión del Gobierno de elevar los requisitos mínimos de capital "es precisamente para que las entidades no solo sean solventes, si no que además lo sean a los ojos de mercados".

De esta forma respondía a una pregunta del diputado del PP Ramón Aguirre, que había pedido al Ejecutivo que aclarase el monto total de ese agujero que , a su juicio, tienen las cajas. Salgado ha criticado esa afirmación y ha señalado que no lo esperaba de quien ha sido presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y del que se supone que conoce el sistema financiero español.

En opinión de la vicepresidenta, con afirmaciones como esas, lo que se pretenden es "introducir elementos de incertidumbre dirigidos a las familias, a los ahorradores y hacia las empresas".