tiroteo en arizona

Lágrimas y odio en la vigilia a las puertas del hospital en el que la congresista Giffords permanece muy grave

Seguidores republicanos y demócratas temen que el atentado pueda llevar a más divisiones entre los políticos estadounidense

TUCSON (ARIZONA) Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un grupo de personas se ha concentrado a las puertas del Centro Médico Universitario de Tucson, donde la congresista demócrata Gabrielle Giffords ha sido intervenida quirúrgicamente de urgencia después de recibir un disparo en la cabeza durante un acto político en la ciudad de Tucson, Arizona.

"Me encuentro en shock, estoy muy triste, me pregunto por qué continúan matando buena gente. Me acuerdo de John F. Kennedy, de Martin Luther King y siendo odio, pero también siendo que la base de esto es el miedo y el racismo", ha asegurado una de las mujeres concentradas frente al centro sanitario.

Una de las opiniones extendidas entre la gente que participa en la vigilia es que el atentado pueda llevar a más divisiones entre los políticos estadounidenses. Un ciudadano conservador que ha acudido a la concentración ha asegurado que considera a Giffords "una de las voces más inteligentes y serias del Congreso". "Vivimos un momento de política polarizada en el que el odio está aceptado. Esto es exactamente lo opuesto a la democracia, y hoy me siento avergonzado de Arizona", ha apostillado.

Uno de los compañeros de Giffords, Jason Brown, ha declarado que fue testigo de las amenazas que recibió la congresista en su puesto de trabajo, tanto por teléfono como por carta. "Ver lo que ha ocurrido hoy, que se ha hecho real, es increíblemente impactante. Me siento triste por mi país", ha remachado.