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Aplazan la lectura de la sentencia contra Jodorkovski hasta el 27 de diciembre

La medida se produce en la víspera de un nuevo baño de multitudes televisivo de Putin

CORRESPONSAL. MOSCÚ Actualizado: Guardar
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Los periodistas que esta mañana acudieron al tribunal del distrito moscovita de Jamóvniki para escuchar la sentencia por el segundo juicio seguido contra el ex presidente de la petrolera Yukos, Mijaíl Jodorkovski, y su socio Platón Lébedev se encontraron con una nota en el tablón de anuncios advirtiendo que la lectura de la condena se aplaza hasta el próximo día 27.

El anuncio no aporta explicación alguna sobre las causas de la demora. Tampoco las dio el juez del tribunal, Víctor Danilkin. Ni siquiera los abogados de Jodorkovski fueron avisados de antemano. Se da la circunstancia de que mañana el primer ministro ruso, Vladímir Putin, comparecerá ante la audiencia televisiva en otro de sus maratonianos programas destinados a describir a los rusos lo bien que van las cosas en el país. Responderá a preguntas de los telespectadores, previamente filtradas, que llegarán al estudio por teléfono, sms o en conexiones directas con distintos puntos de Rusia. El año pasado contestó durante cuatro horas de emisión a un total de 87 preguntas.

La oposición liberal considera a Jodorkovski un preso político y a Putin la persona que ordenó su procesamiento. También están convencidos de que la sentencia en este segundo juicio será condenatoria y alargará aún más el periodo de reclusión del antiguo patrón de Yukos.

El jefe del Gobierno ruso, sin embargo, ha subrayado reiteradamente que Jodorkovski es un delincuente y que su encarcelamiento es asunto exclusivo de la Justicia. Los analistas creen que tal vez Putin haya influido para evitar la proximidad de su aparición en la pequeña pantalla y el anuncio de una condena que ha provocado gran expectación.

Acusado de evasión fiscal

Jodorkovski fue detenido el 25 de octubre de 2003 y acusado de cometer varios delitos económicos, entre ellos evasión fiscal. Él y Lébedev, que siguen declarándose inocentes, fueron condenados en 2005 a 8 años de prisión y enviados a un penal de Siberia. Ambos tendrían que ser puestos en libertad el año que viene. Sin embargo, tras la presentación de nuevos cargos contra ellos, se inició un nuevo juicio en marzo del año pasado.

Esta vez se les acusa de de haber robado, entre 1998 y 2003, centenares de millones de toneladas de petróleo a su propia empresa y de haber blanqueado después el dinero obtenido con la venta. Las vistas finalizaron el pasado 2 de noviembre y se notificó que la sentencia se haría pública el 15 de diciembre. El fiscal pide para Jodorkovski y Lébedev 14 años de cárcel. Al haber cumplido ya casi 8, la puesta en libertad se aplazaría hasta 2017, suponiendo que no surjan nuevas imputaciones.

La politóloga del centro Carnegie de Moscú, María Lipman, señala que Jodorkovski, al igual que el resto de los grandes empresarios rusos, “no tiene un pasado demasiado limpio, especialmente en lo referente a las actividades realizadas a comienzos de la década de los 90”. Pero, señala Lipman, “los motivos reales de su encarcelamiento son de naturaleza política”.

El que fue dueño de Yukos entró en competencia directa con Putin financiando partidos de oposición, cuestionando la línea del Kremlin y llegándose a postular como posible figura política. Su empresa fue desmantelada y entregada en su mayor parte a la petrolera estatal Rosneft. Las fuerzas democráticas rusas, las organizaciones de derechos humanos y la Iglesia Ortodoxa han pedido al presidente Dmitri Medvédev que Jodorkovski tenga un “juicio justo”.