Imagen de Cristina Martín, en una foto colgada en el grupo de Facebook "Cristina Martín de la Sierra. Justicia para este angel". / Archivo
caso seseña

Una muerte cruel tras una agonía de dos días

La autopsia reveló que Cristina Martín de la Sierra falleció desangrada a causa de cortes en una de las muñecas, aunque el arma homicida no ha sido encontrada

TOLEDO Actualizado: Guardar
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El 3 de abril de 2010 la Guardia Civil encontró el cadáver de Cristina Martín de la Sierra Motilla, una niña de 13 años de edad que había desaparecido cuatro días antes en la localidad toledana de Seseña. El cuerpo de la menor fue localizado con aparentes signos de violencia en una fosa cercana a una fábrica de yeso abandona de esa localidad y, en la misma jornada, una chica de 14 años de origen cubano, compañera del Instituto de la fallecida, fue detenida como presunta autora del crimen. La autopsia reveló que Cristina Martín de la Sierra murió desangrada a causa de cortes en una de las muñecas, aunque el arma homicida no ha sido encontrada.

Según la investigación llevada a cabo, la víctima recibió una llamada de la detenida y tras regresar de dar un paseo con su madre, le pidió permiso para salir a ver a una amiga a la que su familia no conocía. Desde ese momento, las 11.00 horas del 30 de marzo, Cristina ya no volvió a ser vista con vida. Su padre, Francisco Martín de la Sierra, denunció la desaparición de la niña esa misma tarde.

El 5 de abril el juez de menores de Toledo ordenó el internamiento en un centro cerrado de la detenida, C.H.S., y posteriormente, otra menor, N.N.N., amiga de la autora del crimen, ha sido también internada por encubrimiento.

Golpeada y abandonada

Según el relato de los hechos que hace la fiscalía de Toledo, tras una discusión en la antigua fábrica de yesos, la autora del crimen agarró "fuertemente" a la víctima "del cuello para asfixiarla, haciéndole caer al suelo, tras lo cual le propinó varios golpes en la cabeza con una piedra". A consecuencia de los golpes recibidos, Cristina quedó inerte, momento que aprovechó la agresora para provocarle un profundo corte en la muñeca izquierda con una navaja y a continuación arrojó piedras y tierra sobre el cuerpo de la víctima, ausentándose del lugar.

La víctima quedó abandonada en estado de inconsciencia y murió desangrada en una agonía que pudo durar entre dos y tres días, según los datos de la autopsia que reveló la familia de Cristina Martín de la Sierra en junio. El mismo día del crimen, la presunta autora le contó a una amiga como había matado a Cristina y, posteriormente, ambas acudieron al lugar donde yacía la menor.