Ribéry y Robben siguen lesionados y el conjunto muniqués nota en exceso sus ausencias. / Ap
fútbol internacional

Van Gaal pierde la sonrisa en el Bayern

Cinco meses después de concluir una temporada llena de triunfos, el equipo alemán vive momentos delicados y en especial su técnico, centro de todas las críticas

MADRID Actualizado: Guardar
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Suenan tambores de guerra en el Bayern Múnich. Tras el decepcionante empate este pasado fin de semana en su visita al Borussia Moenchengladbach (3-3), colista de la categoría, el actual campeón de la Bundesliga y conjunto más poderoso del fútbol alemán vive el peor arranque en sus más de cien años de historia. Tan sólo cinco meses después de concluir una temporada llena de triunfos, donde el conjunto bábaro logró la Liga, la Copa y el subcampeonato de Europa, el equipo vive momentos delicados y en especial su técnico, el holandés Louis van Gaal, centro de todas las críticas. El club busca salir de una crisis no sólo de resultados, ocupa el noveno puesto en la clasificación a doce puntos del líder Borussia Dortmund, sino también institucional tras el enfrentamiento verbal entre el entrenador y el presidente del consejo de la entitad, Uli Hoeness.

Hoeness criticó a Van Gaal por ignorar a varios jugadores incluyendo al defensa Martín Demichelis y al internacional ucraniano Anatoliy Tymoshchuk durante gran parte de la temporada. Después de que estos marcaran en el triunfo ante el Friburgo, tras ser incluidos inusualmente en la formación inicial, manifestó que debió usarlos previamente para impulsar su confianza en vez de sacarlos desde el banquillo cuando el conjunto muniqués se quedó sin jugadores debido a las lesiones. Las críticas al holandés han llevado a un conflicto que está llamado a mediar el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge. Además Hoennes no se mordió la lengua al reprocharle a Van Gaal que no le hace caso a nadie así como que debe “escuchar las críticias y vivir con ellas” aunque no está convencido de que vaya a aceptarlas. “Con él siempre te da la sensación de que eres un buen tiempo, respeta tu opinión pero impone la suya”. “Esto es un club de fútbol y no un espectáculo de cada hombre”, sentenció Hoennes.

El técnico por su parte aseguró estar “decepcionado”. “Me sorprende en extremo que alguien importante en un club como este diga eso cuando atravesamos una difícil fase con nueve jugadores lesionados”, declaró Van Gaal. Mientras tanto, los jugadores han preferido mantenerse al margen de las críticas. Y es que, sin que sirva de excusa, el conjunto muniqués tiene una plaga de lesiones que trastocaría los planes de cualquier equipo del mundo. Las últimas, las del croata Ivica Olic y Holger Badstuber. El delantero permanecerá seis meses alejado de los terrenos de juego tras ser operado del menisco mientras que el defensa sufre una inflamación en la pelvis. A estas bajas importantes se unen las de Miroslav Klose, Diego Contento, Arjen Robben y Franck Ribéry. Además los tres primeros no volverán al equipo hasta después de Navidad. Casi nada.

La 'Champions' apacigua la tormenta

Este desastre inicial no estaba en los cálculos de nadie y supone una de las noticias de relevancia en el fútbol internacional. Al margen de las lesiones, que se han convertido en toda una maldición en Múnich, lo cierto es que Van Gaal ya no prodiga sonrisas, busca una tecla que no encuentra y el equipo marcha irregular con tanto cambio de jugadores. Hombres clave como Müller, Schweinsteiger, Mario Gómez o el joven Kroos no terminan de arrancar en la Bundesliga. Además con la pareja de mediocentros que forman Van Bommel y Pranjic no logran el dominio del balón durante la mayor parte de los encuentros. El respeto que transmite la elástica salva en ocasiones al equipo de una desgracia mayor. No obstante al menos esta tormenta interna en el club alemán se ve un poco apaciguada por el hecho de que el Bayern ya esté clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones y aún no haya cedido ningún punto en su grupo, donde domina con claridad por delante de Roma, Cluj y Basilea. Sin embargo pese a no ser conjuntos de gran potencial, salvo el italiano, ha sufrido de lo lindo para sacar alguno de sus encuentros adelante, sobre todo el disputado en Suiza y el del Allianz Arena ante el equipo rumano.

Las cosas no parecen tan positivas para Van Gal como la temporada pasada y en un deporte como el fútbol donde mandan los resultados, este año no están siendo nada buenos. La cabeza del holandés peligra en la institución bábara. Tres partidos perdidos y cuatro empatados son un pobre bagaje para el actual subcampeón de Europa. Además ya nadie cree en la consecución del título para este año. El lateral Philipp Lahm reconoce que las posibilidades son escasas. "Hemos tirado demasiados puntos para poder ser campeones". El conjunto muniqués había encontrado una racha positiva de resultados desde la contundente derrota en Dortmund (2-0) a principios de octubre. Un empate en Hamburgo y dos amplias victorias ante Hannover y Friburgo parecían calmar las aguas pero el último tropiezo del club ha devuelto al equipo al estado de pesimismo. Tampoco confía en el campeonato el ilustre Franz Beckenbauer, que entierra las ilusiones de ver de nuevo a su equipo alzando el trofeo de 'rey' de la Bundesliga. El 'Kaiser' afirma resignado que el último empate logrado ante el colista le dolió y que "tras varios éxitos en las últimas décadas, le puede tocar a otro ser el campeón". También el actual director deportivo de la entidad Christian Nerlinger ve utópico el poder defender el título y habla de una situación "desoladora". "No sirve de nada mirar hacia adelante, estamos muy lejos de la cima", asegura.