Los hospitalizados por cólera subieron a 3.612 en Artibonite./ Ap
epidemia en haití

El cólera alcanza Puerto Príncipe

El número de fallecidos en el país caribeño a causa del último brote ha alcanzado los 295

PUERTO PRÍNCIPE Actualizado: Guardar
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Las autoridades sanitarias de Haití han confirmado el primer caso de cólera en Puerto Príncipe, la capital del país, donde los habitantes siguen con interés las noticias que llegan de las zonas afectadas por el brote de cólera, que ya ha causado 295 muertos.

El representante de la Dirección de Epidemiología del Laboratorio de Investigación del Ministerio de Salud Pública, Roc Magloire, ha explicado que el caso confirmado es uno de los cinco sospechosos que se investigaban desde el fin de la semana pasada, en la capital. Ha precisado que el afectado llegó a la capital haitiana procedente de las montañas de Matheux, una zona limítrofe entre Artibonite y el departamento Oeste, al que pertenece Puerto Príncipe.

Asimismo, el funcionario ha dicho que los hospitalizados por cólera subieron a 3.612 en Artibonite (norte), la zona más afectada por el brote, mientras que en el departamento de Plateau Central (este) bajaron de 361 a 157. Sin embargo, en Plateau Central el número de fallecidos aumento de 14 a 18 con la muerte de cuatro prisioneros de la cárcel de Las Cahobas que formaban parte de un grupo de 50 reos afectados de cólera.

También hoy se han registrado diez casos del brote en el noroeste, según la emisora local Radio Kiskeya, que citó al director de salud pública en el Noroeste, Roger Laurent. Mientras tanto, muchos de los habitantes de Puerto Príncipe expresan su temor de que la epidemia se extienda a regiones como el Oeste y el Sureste, que fueron afectadas por el devastador sismo del 12 de enero.

En estas zonas malviven 1,3 millones de personas en 1.300 campamentos, en su mayoría improvisados, donde las condiciones de vida son muy precarias. Cerca del campamento se observa a damnificados trasladando agua en recipientes sin tapas a pesar de las consignas de precaución y de higiene. Además, continúa la venta de comidas preparadas bajo carpas que se vende en condiciones precarias, mientras que en las proximidades del campamento no se ha colocado un contenedor de basuras.

Investigan el origen de la epidemia

En Cabo Haitiano (extremo norte), los responsables de salud están en alerta máxima, indicó a Efe una empleada de una ONG, que agregó que las autoridades locales impidieron momentáneamente la venta de productos de la pesca cerca de playas donde hay gran cantidad de basuras.

A pesar de los mensajes que han empezado a difundir las autoridades sanitarias en los medios de comunicación para sensibilizar sobre la manera de combatir la enfermedad y tratar de tranquilizar la población, se observa un aumento del temor. Incluso, periodistas de radio se preguntan si pueden hablar por los micrófonos con los que entrevistaron a afectados. Una semana después de que se informara de los primeros casos de cólera, la causa de la enfermedad sigue siendo una incógnita. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) y UNICEF sospechan que pueda haber surgido a raíz de la contaminación del agua del río que atraviesa Artibonite.

El presidente de Haití, René Préval, aseguró el sábado que la epidemia fue "importada", aunque se abstuvo de identificar su procedencia. La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH) ha desmentido ya rumores de medios locales que sospechan de que el vertido de heces por parte de la Misión en el río de Mirebalais es la causa de la epidemia.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado de que la epidemia de cólera se propaga "a velocidad explosiva" y que espera que sigan apareciendo casos "durante años". "Esperamos una propagación muy rápida, incluso explosiva, de este brote", ha dicho en la conferencia de prensa el doctor Jon K. Andrus, de la OPS. Andrus ha declarado que "muy difícil" saber si la epidemia ha alcanzado su punto máximo porque hay muchos casos de infectados que no buscan atención médica y esto hace "imposible" pronosticar el curso de la enfermedad.