crisis en el ejecutivo

La primera vicepresidenta

La labor de De la Vega se ha centrado en ejercer la tarea de ‘niñera’ sobre los ministros, aunque no siempre ha tenido éxito por las frecuentes contradicciones en las que han incurrido los miembros del Ejecutivo

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La mujer que más alto ha llegado en un gobierno democrático abandona el cargo de vicepresidenta tras seis años sirviendo como fiel escudera del presidente. Su labor durante esta legislatura y media se ha centrado en ejercer un control férreo y directo sobre los ministros, tarea de ‘niñera’ en la que no siempre ha tenido éxito dadas las frecuentes contradicciones en las que han incurrido los miembros del Ejecutivo.

Valenciana de origen y juez de profesión, su carrera política se inicia con los primeros Gobiernos de Felipe González aunque no llegaría a las altas esferas de poder hasta 1993, cuando Juan Alberto Belloch pensó en ella como secretario de estado de Justicia. En aquellos años convulsos de ocaso del felipismo, De la Vega se granjeó una fama de buena gestora e implacable perseguidora de la corrupción que la catapultaría en el PSOE. Durante la travesía por el desierto de los socialistas en los ocho años de Gobierno popular, la ya ex vicepresidenta ejerció como secretaria general del Grupo Socialista, cargo en la que ejerció una brillante labor opositora que no pasó desapercibida entre el sector de jóvenes diputados que acabaría aupando a Zapatero primero a la Secretaría General del PSOE y después a la Presidencia del Gobierno.

El 18 de abril entraba en la historia de la democracia al ser nombrada vicepresidenta primera y seis días después, con motivo de un viaje del presidente al Exterior, se convertía en la primera mujer en dirigir un Consejo de Ministros.

Como vicepresidenta, ha sido la encargada de coordinar situaciones críticas como el secuestro del ‘Alakrana’ o el de los cooperantes catalanes en Mauritania, situaciones ambas solucionadas sin derramamiento de sangre aunque con la controversia de fondo sobre el pago de rescates.

En su función de portavoz, ha sido la encargada de explicar las decisiones del Gobierno, una labor en la que ha sido criticada y en la que, precisamente ahora, Zapatero exige mayor claridad para poder hacer llegar a los ciudadanos el por qué de sus reformas.

A lo largo estos seis años Fernández de la Vega se ha mantenido siempre como una de los miembros más valorados en las encuestas del CIS y su nombre ha sonado para acometer el asalto socialista a la Alcaldía de Madrid o la Comunidad Valenciana. En el seno del Gobierno su actitud ha sido más conflictiva y los rumores sobre sus malas relaciones con otros ministros han sido constantes, lo que ha llevado a hablar desde hace años de una posible salida del Ejecutivo que finalmente se ha materializado.