El Nobel de la Paz recibe la noticia del galardón «entre lágrimas» y se lo dedica «a los mártires de Tiananmen»

La esposa de Liu Xiaobo, el premio Nobel de la Paz 2010, ha confirmado a través de la red social Twitter que lleva desde el pasado viernes bajo arresto domiciliario y que sólo ha podido abandonar su casa para transmitir en persona a su marido la noticia del galardón. La poetisa ha viajado custodiada hasta la vecina provincia de Liaoning en la que su marido, de 54 años, está recluido para comunicarle la concesión del premio.

Según ha precisado la ONG pro Derechos Humanos Freedom Now, Xiaobo ha recibido la noticia "entre lágrimas" y se lo ha dedicado "a los mártires" de la represión de las autoridades chinas contra los manifestantes de la plaza de Tiananmen en 1989 y que terminó como una masacre de intelectuales y estudiantes.

"Hermanos, estoy de vuelta. Llevo bajo arresto domiciliario desde el pasado día 8, y no sé cuándo podré veros a todos. Mi teléfono móvil está inutilizado", ha tuiteado Liu Xia (@liuxia64) en un mensaje reenviado por el corresponsal en Pekín del magacín estadounidense Time, Austin Ramzy.

En un comunicado de prensa posterior, Freedom Now ha confirmado que "el Gobierno chino ha detenido a Liu Xia en su apartamento de Pekín". "No se le acusa de ningún crimen, pero no puede abandonar su apartamento. Sus amigos y los medios de comunicación no pueden entrar en su domicilio, y no puede usar su teléfono móvil", indica la ONG.

Libertad de expresión

Uno de los miembros del equipo de asesores legales y especialistas en Derechos Humanos que colabora con el disidente chino, el doctor Yang Jianli, ha advertido de que la esposa del Nobel de la Paz 2010 se encuentra "bajo una enorme presión" y ha pedido a la comunidad internacional "que condene inmediatamente este vergonzoso acto y exija la puesta en libertad inmediata e incondicional" de Liu Xia.

Liu, un antiguo profesor de Literatura de 54 años de edad, fue condenado a once años de cárcel el pasado mes de diciembre por redactar un manifiesto en 2008 junto a otros activistas de su país en el que reclamaba la libertad de expresión y la convocatoria de elecciones multipartidistas.

El régimen chino recibió con un rechazo frontal la concesión del Nobel de la Paz a Xiaobo, al que considera un "delincuente" por reunir hace dos años 300 firmas para pedir la aplicación de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución china. Pekín ha censurado casi toda la información concerniente al Nobel en la prensa china, ha detenido a decenas de disidentes y amigos del matrimonio, y llamado a consultas al embajador noruego en la capital para expresar su enfado por el premio.