La defensa de Montserrat Corulla, considerada testaferro de Roca, ha pedido que se eliminen del sumario conversaciones íntimas. / Efe
segundo día de juicio

El tribunal del 'caso Malaya' pide a los abogados que eviten las «descalificaciones» contra el instructor

Las defensas insisten en "el interés acusatorio" de magistrado Torres porque consideran que "no se comportó de modo imparcial"

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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El presidente del tribunal encargado de enjuiciar el caso 'Malaya', contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), José Godino, ha considerado las alusiones realizadas en la primera sesión del juicio por las defensas al juez instructor, Miguel Ángel Torres, y al fiscal "contrarias a las normas de cortesía y respeto que deben regir siempre todos los actos procesales en cualquier tipo de procedimiento".

Antes de que los defensores comenzaran la exposición de sus cuestiones previas, Godino ha expresado el parecer de la Sala respecto a esas manifestaciones al asegurar que "no se puede afirmar que el señor juez instructor cometió un delito de detención ilegal, sobre todo cuando la querella presentada al respecto fue desestimada por el tribunal competente". Ha explicado que el tribunal permitió esas expresiones, en primer lugar, "por el absoluto respeto al derecho de defensa como pilar básico del estado de derecho, así como hacia todos los letrados presentes, cuya actuación viene siendo realmente impecable y ejemplar".

Cuestiones previas

También ha apuntado que se permitió porque el letrado interviniente, en referencia al acusado y también abogado defensor Francisco Soriano, es procesado "y es humanamente comprensible que pudiera hablar desde el apasionamiento y el recuerdo doloroso producido por la situación vivida". "El tribunal así lo entiende, olvida la cuestión y ruega a los letrados que centren sus críticas en cuestiones y matices estrictamente jurídicos, a los que tienen pleno derecho las partes", ha indicado el magistrado, que ha instado a los letrados a que eviten "cualquier tipo de descalificación personal que a nada conduce".

La segunda sesión del juicio contra la corrupción municipal y urbanística en el Ayuntamiento de Marbella ha comenzado este martes sobre las 10.15 horas en la Ciudad de la Justicia de Málaga. Las defensas plantean ya sus cuestiones previas, en las que vuelven a insistir en "el interés acusatorio" del instructor, del que consideran que "no se comportó de modo imparcial".

Conversaciones íntimas en el sumario

En el turno de la defensa de Monserrat Corulla, considerada una de las testaferros de Roca, el letrado ha asegurado que se vulneraron "los derechos fundamentales de intimidad y derecho de las comunicaciones" de su defendida y ha pedido que se eliminen de la causa las conversaciones, valoraciones subjetivas y mensajes cortos de texto de carácter personal, al haber supuesto "una intromisión gravísima e injustificada en su intimidad personal".

La defensa ha criticado que se hayan introducido en la causa unos mensajes de texto que pertenecen al espacio "intimo y personal" de su defendida y que "no tienen relación con la causa", a pesar de lo cual fueron incorporadas. La defensa ha explicado que en el oficio policial había tres cuadernos de llamadas telefónicas "y que algunas no tenían interés y otras tenían valoraciones subjetivas". A modo de ejemplo ha explicado que una persona llamó a Corulla "y los agentes dicen: él intenta ligar con ella".

"Esto es el trato serio y riguroso que le dan a las conversaciones de carácter íntimo y personal de mi defendida", ha lamentado el abogado, quien se ha adherido a las cuestiones previas de "vulneración de un proceso justo con las debidas garantias, vulneración del derecho de defensa y tutela judicial efectiva".

El nombre de Corulla tuvo un protagonismo especial en las últimas elecciones municipales al Ayuntamiento de Madrid, hace más de tres años. Competían por la Alcaldía Alberto Ruiz Gallardón, que se impuso con rotundidad, y el ahora ministro de Industria, Miguel Sebastián. En un 'cara a cara', el aspirante socialista sacó una foto de la procesada en el 'caso Malaya' para relacionarla personalmente con Gallardón.