Urkullu reclama un «cese definitivo» del terrorismo frente a las «escenificaciones» de ETA y Batasuna

La última aparición de ETA, esta vez en forma de entrevista en Gara, ha vuelto a provocar la indiferencia de la clase política, que mantiene un mismo mensaje: lo único que espera de la banda terrorista en el abandono de las armas. Un día después de que la izquierda abertzale y los etarras se cruzan públicamente mensajes, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha criticado esas "escenificaciones" de Batasuna y ETA y, frente a los sucesivos documentos y comunicados de unos y otros, ha reclamado un "cese definitivo" de la actividad de ETA y una "disociación manifiesta" de la misma por parte de Batasuna. En término parecidos se ha pronunciado también el PSE.

Urkullu ha intervenido en Foronda (Álava) en el 'Alderdi Eguna' ('Día del Partido') del PNV, que se ha celebrado un día después de la presentación del documento de la izquierda abertzale, EA y Aralar en la que se pide a ETA un alto el fuego "permanente, unilateral y verificable" como "expresión de voluntad para un definitivo abandono" de su actividad. Horas después ETA daba respuesta a ese acto y apuntaba que tiene "disposición para dar el paso" del alto el fuego y "para ir más lejos", si se dan las "condiciones" para ello.

Bases para la "normalización"

El presidente del PNV ha fijado cuatro principios para lograr el final del terrorismo y "la profundización en la normalización política". Estas condiciones, recogidas en la propuesta 'Ados' ('de acuerdo') en la que el PNV trabaja desde hace meses, contemplan la exigencia a ETA de "un abandono definitivo de la violencia". "No vale un alto el fuego que no sea un cese definitivo", ha advertido.

El dirigente peneuvista también ha reivindicado el "pluralismo", dentro del que ha reclamado "la participación de todas las fuerzas políticas sin exclusiones". Asimismo, ha subrayado la necesidad de un acuerdo "en la apuesta por el diálogo y la negociación entre todas las fuerzas políticas", así como "un nuevo pacto basado en el sistema de concertación y en los derechos históricos del pueblo vasco".