SE REABRE LA POLÉMICA

Rajoy evita críticas a los gobiernos de España y Marruecos durante su visita a Melilla

Pese a estar precedido de una carta de protesta del primer ministro marroquí y de la amenaza de una manifestación en la frontera, el viaje ha transcurrido con absoluta normalidad

ENVIADO ESPECIAL A MELILLA Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy ha puesto fin esta tarde a su estancia en Melilla que, pese a estar precedida de una carta de protesta del primer ministro marroquí y de la amenaza de una manifestación en la frontera, ha transcurrido con absoluta normalidad. El líder del PP, tras reunirse con el presidente de la ciudad autónoma, el también popular Juan José Imbroda, deha destacado en una breve comparecencia ante los medios de comunicación que su visita tenía un claro cariz “positivo” y ha lamentado que alguien hubiera podido pensar lo contrario. Ha recordado que ha estado ocho veces en Melilla desde que es líder del PP con el objetivo, al igual que en el resto de sus viajes, de “recabar los anhelos de los españoles”.

Rajoy ha dejado claro desde el principio que no venía a “polemizar con nadie”. Sus primeras palabras han sido para recordar con afecto las recientes celebraciones del fin del Ramadán y del Año Nuevo Judío, dos colectivos con importante presencia en Melilla. Al hilo de esta reflexión, ha dejado claro su convencimiento de que “Marruecos y España tienen mucho que ganar desde el entendimiento y la cooperación”.

El jefe del principal partido de la oposición, en cualquier caso, ha rebajado la tensión dialéctica de la víspera y ha eludido comentar las declaraciones de representantes de los gobiernos español y marroquí ante su visita, pese a las preguntas de los periodistas en ese sentido. Eso sí, ha reconocido que había leído la carta que le envió el miércoles el primer ministro marroquí, Abas El Fasi, en su calidad de secretario general del partido nacionalista Istiqlal, en la que calificó el periplo del mandatario popular por Melilla como un acto “provocador”.

Rajoy se ha limitado a poner de manifiesto que “no compartía” el fondo de la misiva pero se ha guardado mucho de pronunciar alguna referencia sobre El Fasi. La misma estrategia ha seguido en relación a los comentarios realizados desde el Ejecutivo español sobre este asunto. “El Gobierno dice que soy libre para moverme por el territorio español, ¡faltaría más!”, ha enfatizado Rajoy.

Gritos de "presidente"

La agenda, en la que nunca estuvo previsto una visita a la frontera hispano-marroquí, ha incluido un ameno paseo por el centro de Melilla. El hecho de que fuera un día laborable ha restado concurrencia, pero todos los que se han parado a saludar al candidato popular exclamaron aquello de “presidente, presidente”.

Rajoy se ha comprometido con las autoridades melillenses a dar la batalla ente la Unión Europea para que Ceuta y Melilla reciban el mismo trato especial de la UE que las regiones ultraperiféricas como Canarias o las islas francesas.

Mientras todo esto ocurría en el casco urbano, en el paso fronterizo hacia Nador, ya de lado del país vecino, una veintena de jóvenes se han colocado detrás de una pancarta y han lanzado eslóganes antes de cantar el himno nacional marroquí. Ha sido, en todo caso, una protesta de baja intensidad.