Obama vuelve a la costa afectada por el derrame de petrólero en el Golfo de México

El presidente de EEUU, Barack Obama, resuelto a imponer exigencias más severas a la empresa British Petroleum, inicia hoy un recorrido de dos días por las áreas costeras afectadas por el vertido de petróleo en el Golfo de México. Obama visitará Misisipi, Alabama y Florida, los tres estados junto con Luisiana, afectados por el derrame.

El mandatario ha dicho que su Gobierno ha puesto en marcha "la mayor respuesta" de la historia ante el desastre natural en el Golfo de México, donde hoy se cumple el día 56 del derrame petrolero en la zona. Ha afirmado, en declaraciones a los medios a su llegada a Alabama, que el Gobierno destina todos los recursos a su alcance para contener el derrame y ha asegurado que el Golfo emergerá de la catástrofe "en mejor forma" que antes del accidente.

Asimismo, ha dicho entender que los residentes de la zona teman que el desastre que comenzó el 20 de abril a raíz de la explosión de una plataforma petrolera operada por British Petroleum (BP) ponga en peligro su forma de vida. "Entiendo esos temores", ha asegurado Obama, que realiza su cuarta visita a la zona y que se ha comprometido a hacer "todo lo posible" para que la forma de vida del Golfo continúe durante generaciones.

Ha insistido en que la Casa Blanca exigirá a BP y a otras compañías que puedan haber tenido que ver con la tragedia responsabilidad por el desastre. En este sentido, ha apuntado que la presión ejercida por el Gobierno ha permitido que BP anunciase hoy un nuevo plan de actuación, que según la firma le permitirá recolectar hasta 50.000 barriles de crudo diarios para finales de mes, frente a los 15.000 actuales. Obama ha mencionado que ese plazo es "dos semanas antes" de lo que había previsto inicialmente la multinacional.

Es seguro comer marisco

Ha asegurado, por lo demás, que es seguro comer marisco del Golfo. "Comí marisco hoy y estaba delicioso", ha dicho el presidente, quien ha insistido en que los reguladores seguirán vigilando la calidad de los crustáceos para asegurarse de que son aptos para el consumo. "El marisco del Golfo es saludable ahora mismo. Tenemos que asegurarnos de que continúe siéndolo", ha subrayado.

El mandatario tiene previsto dirigirse mañana a la nación desde el Despacho Oval en horario de máxima audiencia para hablar sobre la fuga de crudo en el Golfo. El miércoles se reunirá con los máximos directivos de BP en la Casa Blanca, a los que se espera pida la creación de un fondo que será gestionado de forma independiente para compensar a los afectados por la catástrofe.

Por su parte el almirante (retirado) de la Guardia Costera, Thad Allen, quien encabeza el esfuerzo gubernamental para la contención del vertido petrolero, ha indicado que desde ayer, ha comenzado la instalación de sensores que den a las autoridades una idea más precisa del volumen de crudo que fluye del pozo. Algunos expertos sostienen que del hoyo, que ha estado vertiendo crudo desde una explosión el 20 de abril, manan unos 40.000 barriles diarios -esto es aproximadamente 6,36 millones de litros- de petróleo crudo.

British Petroleum ha indicado que, con una campana colocada encima del pozo, ha estado recolectando unos 15.550 barriles diarios de crudo, y que en otras operaciones ha podido recolectar más de 104.300 barriles de crudo ya dispersos en las aguas del Golfo.