El Gobierno destinará 17.000 millones a la mejora y construcción de carreteras y líneas de ferrocarril hasta 2011

El Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) presentado por el Gobierno movilizará una inversión de 17.000 millones de euros, para carreteras y ferrocarril, mediante un sistema de financiación público-privado que evitará su repercusión en las arcas públicas hasta 2014.

Durante la presentación del plan, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que no supondrá costes adicionales y que respeta la contención del gasto público prevista por el Ejecutivo. Así, durante 2010 y 2011 el Ministerio de Fomento va a licitar obras por 11.900 millones de euros para mejorar y construir nuevas líneas de ferrocarril, en tanto que sacará a concurso otros 5.100 millones para reformar y promover nuevas carreteras.

El plan se basa en un modelo concesional, por el que la construcción de las infraestructuras será financiada por las empresas constructoras, con apoyo de las entidades financieras. Como contraprestación, el Gobierno comenzará a pagar a las empresas un canon anual durante el periodo de la concesión (de 25 a 30 años), una vez entren en servicio las nuevas infraestructuras en 2014.

A partir de esta fecha, el Ministerio destinará al pago del canon un 8% de la partida de sus presupuestos destinada a este tipo de proyectos. De esta forma, el Ejecutivo aplaza 4 años el impacto del PEI en sus cuentas, es decir, que las inversiones no comprometerán la estabilidad presupuestaria y no computarán en déficit durante el período de ejecución de las obras.

Una "locomotora para la economía"

El PEI sólo incluirá los proyectos de infraestructuras que estén en un estado de tramitación más avanzado, lo que permitirá hacer coincidir el pago del canon a las concesionarias con el inicio de los desembolsos que éstas efectuarán a las entidades financieras. Para facilitar la financiación del plan, el Gobierno firmará en los próximos días un convenio de colaboración con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), anunció el ministro de Fomento, José Blanco.

El titular de Fomento, quien cumple precisamente un año al frente del departamento, afirma que ha elaborado nuevos pliegos para reforzar las condiciones en la construcción y el rigor en el mantenimiento de las infraestructuras. De la inversión total, la construcción de nuevas obras recibirá 11.000 millones de euros, en tanto que los 6.000 millones restantes se dedicarán al mantenimiento y conservación de infraestructuras.

Zapatero ha recalcado que la intención del Gobierno es la de licitar proyectos con diferentes volúmenes de inversión, lo que permitirá la participación de empresas de diversos tamaños, fomentando así la competitividad y la cooperación entre las empresas del sector. Ésta fue una de las características más elogiadas por el sector de la construcción, sobre todo, por el presidente de la asociación de constructoras de obra pública (Aerco), Javier Sáenz de Cosculluela, quien se ha mostrado "contento y agradecido" por el énfasis que pone el plan en la participación de empresas medianas. La concesión a las constructoras ayudará a aliviar la situación complicada por las que pasan muchas empresas del sector.

También ha manifestado su entusiasmo por el PEI el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, ya que "servirá para paliar la recesión económica y luchar contra el desempleo", así como el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, porque "será la locomotora que tirará de la economía". En la presentación del plan estaban presentes además el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; el de la patronal de las grandes constructoras (Seopan), David Taguas; el de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero; el de FCC, Baldomero Falcones; el de ACS, Florentino Pérez; el de Acciona, Jose Manuel Entrecanales; y el vicepresidente de Ferrovial, Joaquín Ayuso.