crisis financiera

El FMI pide que se mantenga el estímulo económico este año

El organismo internacional cree que no hay posibilidad de contagio de los problemas griegos

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El FMI ha pedido a los países ricos que mantengan las medidas de estímulo económico al menos durante este año, pese al deterioro de sus balanzas fiscales, al tiempo que se pronunció a favor de que los países emergentes puedan retirarlas a corto plazo. El organismo hace su recomendación en un informe para la reunión de ministros de economía y gobernadores de los bancos centrales del G-7 que se celebrará a comienzos de febrero en Canadá y que fue divulgado hoy. En el informe, el FMI afirma que el dólar y el euro están sobrevalorados, mientras que el yuan chino está "sustancialmente" infravalorado.

"Pese al repunte reciente de las perspectivas de crecimiento, la recuperación en las principales economías avanzadas seguirá lenta, lo que recalca la necesidad de continuar el estímulo hasta que la demanda privada coja impulso de forma sostenible", afirma en el documento. El FMI respalda la aprobación de nuevas medidas para la creación de empleo, dado el alto nivel de paro en los países ricos. Eso es precisamente lo que pretende el Gobierno de Estados Unidos, que aprovechará que el programa de rescate financiero costará menos que lo previsto para impulsar nuevos proyectos que creen empleo, por valor de unos 100.000 millones de dólares.

Al mismo tiempo, los miembros del G-7 deberían preparar ya una estrategia para la retirada de las medidas de estímulo, a juicio del Fondo. La prioridad debe ser poner las finanzas públicas en orden, afirmó, mientras que una subida de intereses puede esperar. "Los bancos centrales del G-7 deberían mantener las bajas tasas de interés hasta finales del 2010, dado que se prevé que la inflación subyacente se mantenga controlada y el desempleo seguirá alto por cierto tiempo", asevera el informe.

Sin similitudes entre España y Grecia

Otra cuestión que ha considerado dicho organismo es que la situación de España no es comparable a la de Grecia, una declaración que refuerza el mensaje que el gobierno de Madrid lleva a las principales plazas bursátiles del mundo. Hasta ahora, el FMI había mantenido silencio sobre el asunto, pero les ha dicho a los inversores que no pueden meter en el mismo saco a esos dos países y a Portugal. "Respecto a Portugal y España, vemos diferencias en sus circunstancias respecto a las de otras partes de la zona euro", ha dicho en una rueda de prensa David Hawley, un portavoz del FMI, en respuesta a la posibilidad de contagio de las dificultades de Grecia.

Hawley afirma que los dos países ibéricos cuentan con unas estadísticas económicas y unas instituciones "robustas", tienen buenos historiales de política económica y credibilidad, y sus situaciones fiscales eran fuertes antes de la crisis. Ése es precisamente el mensaje que ha llevado a París y Londres el secretario de Estado de Economía español, José Manuel Campa, y que reiterará en reuniones a puerta cerrada con inversores en Nueva York y mañana en Boston. Antes de partir de Madrid, Campa afirmó que en Wall Street presentará los planes del gobierno español para contrarrestar lo que denominó juicios "subjetivos" de los mercados.

Cuando los inversores perciban que el diagnóstico de la situación es adecuado y que también son correctas las medidas adoptadas "se generará mucha más tranquilidad", ha dicho Campa en una entrevista. La crisis griega, que ha salpicado a los mercados en España y Portugal, se precipitó cuando su nuevo gobierno reconoció en diciembre que el déficit cerraría 2009 en el 12,7% del PIB, en lugar del rango entre el 6 y el 8% que había previsto la administración anterior. El primer ministro, George Papandreou, prometió medidas de austeridad radicales, pero eso no evitó que las agencias de calificación de riesgo rebajasen la nota de los bonos griegos y que se disparara el interés que los inversores exigen por los títulos soberanos de Grecia.

Riesgos griegos

Sus problemas con los datos económicos vienen de antiguo, pues una investigación de la Comisión Europea determinó en 2004 que Grecia tergiversó datos fiscales y que no debería haber entrado en la zona euro en 2001 al no cumplir las condiciones. Las dificultades de Grecia han hecho saltar no sólo las primas de riesgo de su propia deuda, sino también las de otros países de la zona euro, en particular Portugal y España. Para España las aguas están más calmadas, lo que se confirmó el miércoles al vender bonos a 15 años por valor de 5.000 millones de euros en una subasta con alta demanda de los inversores, lo que ha demostrado la capacidad de su gobierno para financiarse, según los expertos.

El país pagó en la emisión una prima de riesgo de 0,85 puntos porcentuales. En comparación, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos griegos a diez años y la deuda alemana, que se toma como referencia, ha subido a 3,28 puntos porcentuales. Hace cinco años, el diferencial de Grecia era de tan sólo 0,08%, pese a que el déficit griego ya superaba con creces el límite del 3% del PIB que establecen las normas de la zona euro. Ahí radica otra de las diferencias que ha apuntado el FMI: Grecia sufría un problema presupuestario incluso antes de que llegara la crisis, mientras que España entró en ella con un superávit del 2%.

Aun así, las finanzas públicas se han deteriorado rápidamente. El déficit fiscal se elevó al 11,4% del PIB en 2009, y el índice de desempleo ronda el 19%. El Fondo prevé que España será la única economía desarrollada en recesión este año, ya que pronostica que el PIB se contraerá un 0,6%, tres décimas más que las previsiones del gobierno.