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La Comisión de Igualdad del Senado rechaza los vetos a la reforma de la Ley del Aborto

La oposición a las enmiendas ha contado con el respaldo del PSOE, Entesa Catalana Progrés, PNV y un senador independiente

MADRID Actualizado: Guardar
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La Comisión de Igualdad del Senado ha rechazado los tres vetos o enmiendas a la totalidad presentados por el PP, Unió y Unión del Pueblo Navarro (UPN) al proyecto de Ley de Reproducción Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo con los apoyos del PSOE, Entesa Catalana Progrés (PSC-ERC-ICV), PNV y el senador independiente navarro Francisco Javier Tuñón.

Las 88 enmiendas y los vetos que se mantengan al proyecto de ley serán debatidos y votados previsiblemente en el Pleno del Senado del miércoles 24, donde se espera que el texto sea apoyado por la mayoría de la Cámara. Una vez sea aprobado en el Senado, deberá ser ratificado en el Congreso, algo que podría ocurrir en el Pleno del 11 de marzo. En caso de que sea respaldada en todos sus trámites parlamentarios, la nueva ley entrará en vigor a los cuatro meses de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El debate ha sido interrumpido en diversas ocasiones por la presidenta de la Comisión de Igualdad, quien ha llamado la atención a los senadores para que guardaran silencio mientras hablaba el orador de turno.

La portavoz del PP, María José de la Fuente, ha acusado al PSOE de querer "imponer el aborto libre sin respaldo social" y ha dicho que "lo único que pide la calle es que se retire esta reforma y que se habiliten medidas que ayuden a la mujer" durante y después de su embarazo. Según ha indicado, la nueva ley "es inconstitucional, no respeta el derecho a la vida del no nacido y vulnera el principio de la patria potestad", ya que permite a las chicas de 16 y 17 años "abortar sin el conocimiento de sus padres". Igualmente, el PP ha criticado a los socialistas por hacer una ley que "libera a los hombres de sus responsabilidades" y por convertir en un derecho "algo que es malo para la mujer".

En el mismo sentido, la senadora de UPN, María Caballero, ha defendido su propuesta de veto alegando que "el aborto no es un derecho" y que la reforma "no cuenta con consenso ni estaba en el programa electoral del PSOE". Caballero ha destacado que a su formación le preocupa "que los jóvenes consideren el aborto como un método anticonceptivo más" y ha pedido al Gobierno que "centre sus esfuerzos en salir de la crisis económica y en proponer proyectos que unan y no que dividan" a los españoles.

Tratar a las mujeres como "canguritos"

Por parte del PSOE, Patricia Hernández ha acusado al PP de tratar a las mujeres como "canguritos" y de quererlas "convencer para que tengan el hijo, metiéndose en la esfera de su intimidad", mientras que su grupo defiende que las mujeres "decidan libremente cuándo quieren tener hijos".

El también senador socialista Roberto Lertxundi ha asegurado que "la legalidad disminuye el número de abortos", agregando que las mujeres que dan este paso no entienden de ideologías y que "algunas de ellas abortan santiguándose.

Desde Entesa, Assumpta Baig (PSC) ha destacado que esta ley introduce "mayor seguridad jurídica a las mujeres y a los profesionales que las atienden", mientras que Miren Lore Leanizbarrutia (PNV) ha sostenido que el proyecto "ha sido mejorado sustancialmente" durante su tramitación parlamentaria.

Por su parte, la senadora de Convergencia (CDC-CiU) Montserrat Candini, ha explicado que su grupo "es plural y no se rige por dogmatismos ideológicos", por lo que los senadores tendrán libertad de voto en el Pleno. En la Comisión, Candini optó por la abstención "como postura de consenso". Su opinión personal es que la reforma "mejora la actual legislación" e incide en la prevención para reducir los embarazos no deseados, por lo que cree que disminuirá el número de abortos.